Reaparece monseñor Rolando Álvarez en España
El obispo nicaragüense en el exilio fue recibido por el arzobispo de Sevilla en una visita por varios puntos de interés religioso de la ciudad española.
Monseñor Rolando Álvarez (der.), obispo de Matagalpa en el exilio, junto a monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla.
El obispo de Matagalpa en el exilio y ex-reo político del régimen sandinista, monseñor Rolando Álvarez, reapareció públicamente junto al arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, durante visita “de cortesía y descanso” al Palacio Arzobispal y otros puntos de interés religiosos de esa ciudad española, de la cual el arzobispo publicó imágenes este viernes, 6 de junio.
En concreto, Álvarez visitó el Palacio Arzobispal, el seminario, la Catedral y la Casa Sacerdotal hispalenses, según señaló el arzobispo por medio de su cuenta de Twitter.
Visita de Monseñor Rolando Álvarez Lagos, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí (Nicaragua). Visita de cortesía y de descanso. Palacio Arzobispal, Seminario, Catedral, Casa Sacerdotal. pic.twitter.com/J0zPGBj8fg
— José Ángel Saiz Meneses (@ArzobispoSaiz) June 6, 2024
Desde que el régimen sandinista ordenase su destierro, con destino a la Santa Sede en Roma, el pasado 13 de enero junto a un grupo de otros 18 religiosos que sufrían prisión política por haberse pronunciado en contra de los abusos del régimen sandinista, el obispo de Matagalpa mantuvo perfil bajo, sin apariciones públicas.
Desde entonces, Álvarez ha recibido reconocimientos a nivel internacional por su postura crítica contra el régimen sandinista, la cual le valió más de un año en prisión bajo una condena espuria de hasta 26 años tras las rejas.
El pasado 22 de mayo, el obispo hondureño José Antonio Canales señaló que Álvarez “no está para dar declaraciones a los medios, porque él quiere pasar un tiempo, una temporada de su vida de retiro espiritual. Quiere reencontrarse con el Señor, con su palabra y consigo mismo”, tras haberse encontrado con su correligionario.
Álvarez no es el único sacerdote víctima de la represión del régimen sandinista. De hecho, organismos internacionales y locales han corroborado una campaña represiva dirigida expresamente contra la Iglesia católica de parte del régimen sandinista. Tan sólo este año, varias actividades religiosas públicas han sido suprimidas por las autoridades.
