Organismo: Violencia sexual es utilizada para obtener derechos sobre tierras indígenas
Según Prilanka, cuando la familia o la mujer indígena se da cuenta de las intenciones de los colonos de despojarlos de sus tierras y se oponen, ocurren diversas formas de violencia, que pueden llevar al feminicidio.
La organización Prilanka, misma que trabaja por los derechos colectivos de las comunidades indígenas en la Costa Caribe de Nicaragua, denunció mediante un comunicado, que la violencia sexual esta siendo utilizada por los colonos para pretender derechos sobre las tierras pertenecientes a comunitarios.
La comunicación explica que la dinámica de invasión trae consigo distintas estrategias y una de ellas es “la invasión de los cuerpos de las niñas y adolescentes indígenas”.
Prilanka, denuncia que por una parte, los colonos secuestran a niñas y mujeres jóvenes para abusarlas sexualmente y tenerlas en las zonas invadidas, advierte que las embarazan con el objetivo de obtener derechos sobre las tierras indígenas.
“Otra práctica es que los colonos aprovechan la ausencia de los padres de familia -que debido a la crisis alimentaria desatada por el despojo del territorio se ven obligados a viajar a otras comunidades o a las ciudades a buscar el sustento familiar- para tener acercamiento con las hijas que quedan solas en la casa y poco a poco las convencen de irse y una vez en zonas invadidas los familiares no pueden rescatarlas”, refiere la comunicación.
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Enfatiza que esta práctica expone a las mujeres jóvenes y adolescentes a vivir en una cultura totalmente distinta, sin ningún tipo de protección familiar o comunitaria.
“Y las obligan a vivir bajo diversas formas de violencia y total indefensión. En muchos casos, posterior a esta forma de crear un vínculo de pareja, es normal que el colono que llevó a la joven y otros familiares se acerquen a la familia de la joven indígenas para preguntar por las áreas de tierra a la que la familia tiene derecho de uso, alegando que como”ahora somos familia tenemos derechos a tener un pedacito de tierra por acá”, refiere el comunicado.
Expone además, que cuando la familia o la mujer indígena se da cuenta que el trasfondo es el despojo de su tierra y se opone, ocurren diversas formas de violencia, que pueden llevar al feminicidio o al abandono.
Impunidad favorece el aumento y la diversidad de delitos
Según Prilanka, la impunidad alrededor de los delitos contra la Madre Tierra, y el territorio favorecen otros delitos como los secuestros de menores, femicidios de mujeres indígenas y falta de libre movilidad en los territorios.
A su vez lamenta que en cada comunidad invadida y con cada ataque de colonos a familias y comunidades indígenas, las mujeres cargan con el peso de la gestión emocional del trauma que viven ellas mismas y también sus hijos e hijas.
“Con cada salida de sus parejas o familiares a los bosques, quedan con la preocupación de si los volverán a ver o no. La continua movilidad de colonos por las comunidades sin autorización de las asambleas comunitarias representa una preocupación constante sobre lo que pueda pasarles a ellas mismas y a sus hijas”, dice el comunicado.
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La organización indica que Estado y muchos medios de comunicación, ocultan el verdadero trasfondo de la violencia de género en los territorios y la justifican como supuestos “conflictos entre pareja”. Advierten que en algunas oportunidades adjudican casos de violencia acaecidos en zonas invadidas por colonos, donde comunitarios y comunitarias indígenas no puede ingresar debido a la presencia de colonos armados.
Así mismo aseguran que existe una narrativa racista que invisibiliza la colonización, como fenómeno central en las diversas formas de violencia que actualmente ocurren en los territorios, y responsabiliza a las comunidades como principales actores que generan la violencia de género.