Ortega responde a opinión de Mónica Baltodano con la toma de una propiedad de su familia
La familia López-Baltodano expuso que todas estas acciones represivas en su contra han sido al margen de la Ley y de todo procedimiento jurídico.
El nivel de censura al que ha llegado el régimen Daniel Ortega, en contra de disidentes u opositores dentro y fuera del país, alarma a la ciudadanía nicaragüense y a defensores de derechos humanos en el mundo.
Recientemente agentes de la Policía de Nicaragua se tomaron de manera ilegal una propiedad ubicada en la laguna de Apoyo, Masaya la cual pertenece a los disidentes sandinistas Mónica Baltodano y Julio López Campos.
“El día de hoy 21 de mayo del 2024 después del mediodía fue tomada y ocupada por agentes de la seguridad vestidos de civil, nuestra casa en Laguna de Apoyo, propiedad donde nos habíamos jubilado e invertido todos los ahorros de nuestra vida. Los agentes llegaron en tres vehículos y desalojaron a los cuidadores”, reza un comunicado de la familia afectada.
A su vez señalaron que esta nueva acción represiva es en respuesta a lo que definen como “firmes posiciones y declaraciones sobre las brutales acciones de la dictadura contra quienes expresan opiniones diferentes, tal y como aconteció ahora con las medidas contra Humberto Ortega”.
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Opinión en favor de Humberto Ortega
Las posiciones a las que Baltodano se refiere, son las vertidas en un artículo de opinión publicado en el medio digital Confidencial, sobre la medida de “casa por cárcel” impuesta por el régimen de Nicaragua y anunciada de manera sutil en contra de Humberto Ortega Saavedra, luego de que este brindara una controvertida entrevista al medio argentino Infobae sobre el rumbo del régimen de su hermano Daniel Ortega.
Sobre la entrevista que concedió Humberto Ortega, Baltodano considera que aunque desde su punto de vista adolece de vacíos y errores, “tiene el mérito de ser directa y franca. Que sea viable es otra historia. Pero es indicativo de que el antiguo bloque de poder se debilita. Que hay que seguir insistiendo que, con Ortega y Murillo, se prolongan los males de Nicaragua”, señala la parte del artículo.
La familia López-Baltodano destacó que tienen documentado no sólo la toma de otra propiedad en Managua, espacio “donde tuvieron el descaro de ubicar las oficinas de la Procuraduría por los Derechos Humanos (PPDH), sino también los cambios que el régimen ha realizado en los registros de nuestras propiedades”.
Enfatizaron que todas estas acciones han sido al margen de la Ley y de todo procedimiento jurídico.