Encuentran cadáver calcinado de excarcelado político, régimen intenta difamarlo
El régimen sandinista lo había acusado en 2018 por una serie de delitos espurios ligados al contexto de las protestas masivas de ese año. Ahora, tras su muerte en circunstancias sospechosas, lo acusan de drogadicto.
El cuerpo de Carlos Alberto García Suarez, alias “Chalón”, ciudadano jinotepino y excarcelado político del régimen sandinista, fue encontrado con más de 90% de quemaduras en el antiguo vertedero municipal en Jinotepe, cabecera del departamento de Carazo, el pasado lunes, 15 de abril.
Medios oficialistas reportaron la muerte sin mencionar que García, de 52 años, había sido señalado por la Policía Nacional como “cabecilla de tranque armado en Jinotepe” en 2018, en el contexto de las protestas masivas contra el régimen sandinista, que involucraron barricadas como método de presión.
Entonces fue condenado injustamente por “secuestro, tortura, asalto, lesiones y tenencia ilegal de armas de fuego, en perjuicio del Estado y sociedad nicaragüense” y excarcelado el 20 de mayo de 2019, a causa de la controvertida ley de amnistía de ese año.
Medios oficialistas resaltaron el testimonio de un médico forense, Sergio Cano, quien acusó a García de ser “tomador consuetudinario con antecedentes también de consumo de drogas”. Con ese testimonio del Instituto de Medicina Legal (IML) la Policía descarta mano criminal.
Por su parte, el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX) rechaza tales señalamiento como un intento de desprestigiar la memoria del fallecido, a su vez señalando irregularidades en el abordaje del caso.
En concreto, el GREX señala que la oficialista Radio YA reportó que el cadáver fue encontrado “en estado esquelético”, devorado por aves de rapiña. Sin embargo, testigos ubican a García dos días antes en Jinotepe, vivo. “Ningún cadáver alcanza el grado de descomposición esquelético en dos días”, señaló un comunicado GREX.
“Su condición física era normal y por su carácter y buen trato, era una persona apreciada en la comunidad, donde laboraba en el oficio de la zapatería”, agregó el GREX, expresando desconfianza ante cualquier investigación o informe presentado por la Policía sandinista sobre este “atroz crimen“.
Según el comunicado, el GREX se plantea denunciar el caso ante instancias internacionales defensoras de derechos humanos, considerándolo un ataque contra los excarcelados políticos.