Inician audiencias en La Haya en el caso Nicaragua contra Alemania
El régimen sandinista acusa a Alemania de colaborar con el genocidio de palestinos a manos del Estado de Israel, a pesar de haber sido acusado también de crímenes de lesa humanidad.

Nawaf Salam (al centro), presidente de la Corte, habla durante la sesión.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Países Bajos, abrió las audiencias en el caso que Nicaragua interpuso contra Alemania por presunta colaboración en el genocidio del pueblo palestino a manos del Estado de Israel este lunes, 8 de abril. El proceso inició a las 10 de la mañana en Países Bajos (2 de la madrugada en Nicaragua) y se extenderá hasta el martes en el Palacio de la Paz, sede de la Corte
El caso lo preside Nawaf Salam, diplomático, jurista y académico libanés que funge como magistrado de la Corte. La demanda había sido interpuesta por Nicaragua el 1 de marzo, alegando que Alemania habría violado los Convenios de Ginebra de 1949 y protocolos adicionales, que dictan “normas imperativas del derecho internacional general en relación con el Territorio Palestino Ocupado, en particular la Franja de Gaza”.
Lea además: ¿Dónde se posiciona Centroamérica frente al conflicto Israel-Palestina?
El régimen sandinista de Daniel Ortega sostiene que Alemania “continúa ignorando sus obligaciones y facilitando activamente las violaciones de las normas del derecho internacional por parte de Israel, en perjuicio grave e inmediato del pueblo palestino, en particular de los habitantes de Gaza, y de la comunidad internacional”.
Con ello se refieren a la reacción israelí al ataque del grupo terrorista Hamás desde territorio palestino el pasado 7 de octubre de 2023. El conflicto, aún en curso, ha acumulado más de 1500 ciudadanos israelíes muertos, otros 14 mil heridos y más de 250 secuestrados; en la franja de Gaza, por su parte, los muertos se calculan en casi 33 mil muertos, con otros 75 mil heridos y unos 8 mil desaparecidos.
El equipo legal nicaragüense, encabezado por el embajador Carlos José Argüello Gómez, argumentó durante 2 horas que Alemania “estaba consciente de las violaciones a los derechos humanos” que cometía Israel, las cuales también sabía, gracias a un fallo de la corte en enero, que podían constituir genocidio.
Nicaragua, que contó con la asistencia de expertos internacionales como el abogado francés Alain Pellet y el experto legal Daniel Muller, estipuló que Alemania debe inmediatamente suspender toda ayuda a Israel, sobre todo la asistencia militar.
“Sesgada”
La representante Alemana, Tania von Uslar-Gleichen, sostuvo que la presentación de Nicaragua estuvo “sesgada” y espera que las audiencias del día siguiente demuestren que el país ha cumplido con sus obligaciones en materia de derechos humanos.
Ya a finales de enero el régimen de Nicaragua había solicitado a la Corte intervenir en el caso presentado por Sudáfrica contra Israel en relación al mismo conflicto, en el cual Israel ha sido acusado de crímenes de guerra por grupos independientes de expertos de Naciones Unidas.
La Corte reconoció la petición en febrero. Posteriormente, el régimen sandinista habría avisado formalmente a Alemania el pasado 2 de febrero de 2024 para que detuviera “inmediatamente el suministro de armas, municiones, tecnología y/o componentes a Israel y recordándole sus obligaciones bajo el derecho internacional”, pero al negarse Alemania, procedieron con la demanda.
El embajador nicaragüense, Carlos José Argüello (der.) junto al abogado francés Alain Pellet, que representa a Nicaragua. Foto: Patrick Post/ AP
A diferencia de la situación israelí, enmarcada en un conflicto armado en que convergen múltiples fuerzas armadas, en Nicaragua las violaciones de derechos humanos no ocurrieron en contexto guerra, sino como parte de un asalto unilateral en contra de civiles durante las protestas de 2018.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos “da cuenta de al menos 355 víctimas durante la represión a las protestas sociales entre el 18 de abril y el 31 de julio de 2019”, la vasta mayoría manifestantes pacíficos. 27 de estos eran niños, niñas y adolescentes, según aclaró la entidad.
Mientras el régimen acude a mecanismos internacionales para hacer oír sus desacuerdos con las acciones de Israel, ha demeritado en toda ocasión posible los señalamientos de Naciones Unidas en su contra, respaldados por una amplia fracción de la comunidad internacional, sobre todo otros países hispanoamericanos.