Cardenal Brenes presentó su carta de renuncia ante el Papa Francisco
“Contento” y “satisfecho” dijo que se va el arzobispo Brenes, quien se puso a disposición de facilitar la transición al siguiente arzobispo.

El cardenal Leopoldo Brenes presentó su renuncia al cumplir los 75 años, como es costumbre entre sacerdotes.
El cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, IV arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, presentó su carta de renuncia “sin condiciones” ante la Santa Sede, según dijo en una entrevista emitida por la Arquidiócesis en conmemoración de su 75 cumpleaños, el pasado jueves, 7 de marzo.
De acuerdo con el cardenal, la carta la había preparado desde hace varios días y fue enviada el miércoles, 6 de marzo, un día antes de su cumpleaños
En su entrevista, Brenes hizo un recorrido por sus 50 años de servicio sacerdotal, desde su ordenación en 1974, su ascenso al obispado en 1988, el nombramiento a arzobispo en 2005 a instancias del Papa Juan Pablo II, y el cardenalato que recibió en 2014.
Brenes es el tercer clérigo centroamericano y el segundo nicaragüense en alcanzar el rango de cardenal, después del fallecido arzobispo Miguel Obando y Bravo (a quien Brenes dijo recordar como “un padre” y “un amigo”), lo que le permite, antes de cumplir los 80 años, participar en la elección de un nuevo papa, porque el título es vitalicio.
El Derecho Canónico de la Iglesia católica no exige exactamente, sino que recomienda, la renuncia de los obispos a los 75 años, pero esta se ha convertido en una costumbre extendida entre el episcopado católico. “Me pondré al orden del nuevo arzobispo“, expresó Brenes.
El cardenal aseguró sentirse “satisfecho” con su trabajo, pero aún no tiene claro cuándo el Papa aceptará su renuncia. Brenes descartó la posibilidad de salir del país y dijo que utilizaría su tiempo libre para descansar y visitar a distintos sacerdotes en el país.
Brenes no mencionó la constante represión que el régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene en contra de la Iglesia católica desde el inicio de la crisis en 2018. Asimismo, al recordar a otros religiosos importantes para él, no hizo mención de ninguno de los 44 sacerdotes, entre ellos 2 obispos, que el régimen sandinista ha desterrado.
El régimen sandinista ha clausurado centenares de organizaciones religiosas, rompió relaciones diplomáticas con El Vaticano en marzo de 2023 y, en sus discursos, Murillo y Ortega han demeritado y acusado a religiosos de “terrorismo”, “traición a la patria” y otras ofensas.
Fuese por prudencia o indecisión, Brenes, quien desea ser recordado como “Polito”, mantuvo un perfil bajo y siempre evitó brindar declaraciones contundentes durante los puntos álgidos de la crisis.
Su arzobispado lo caracterizaron las peores relaciones entre la Iglesia y el gobierno de Nicaragua más escabrosas desde la primera dictadura sandinista en la década del ’80, a raíz de la postura de condena de la Iglesia contra los abusos del régimen sandinista.