CIDH anticipa irregularidades de cara a elecciones regionales, YATAMA llama a la abstención
El liderazgo de YATAMA, partido que vio su personería jurídica cancelada por orden del régimen sandinista, hizo un llamado a la abstención y a la movilización.

Los empleados juramentados de los consejos electorales para las próximas votaciones regionales 2024.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “expresó su preocupación por la ausencia de condiciones para la realización de elecciones regionales libres, justas y competitivas” en Nicaragua por medio de un comunicado este viernes, 23 de febrero. La CIDH se refiere a las próximas elecciones regionales del Caribe nicaragüense, a celebrarse el próximo 3 de marzo.
Según desarrolló el organismo en el comunicado, el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), ha documentado “la agudización de una estrategia represiva desplegada en la Costa Atlántica con el fin de transmitir un mensaje de control y temor en contra de los movimientos indígenas y afrodescendientes críticos al gobierno“.
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Ya el partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (YATAMA), que vio su personería jurídica cancelada y a su dirigente, Brooklyn Rivera, preso político por orden del régimen sandinista desde octubre de 2023, ha llamado a la abstención en los comicios.
“No se trata solo de un rechazo a las urnas, sino de un llamado a la movilización, a la defensa de nuestros derechos, cultura e identidad“, expresó el liderazgo de YATAMA vía un pronunciamiento en redes sociales. La CIDH destacó la situación de YATAMA como un agravante y una muestra de que el proceso del próximo 3 de marzo no posee garantías de un proceso libre, transparente y representativo.
“Destaca también el cierre y la confiscación de las sedes de las radios comunitarias indígenas Yapti Tasba Bila Baikra Bilwi y Waspam; los permanentes actos de persecución contra líderes y lideresas indígenas para criminalizarles y retirarles del espacio político; y los ataques sistemáticos de colonos armados que actúan con la tolerancia de las autoridades del Estado para despojar y desplazar a las comunidades de sus territorios“, agregó la institución.
El régimen sandinista encabezado por el presidente Daniel Ortega tiene un largo historial de irregularidades electorales desde que regresó al poder en 2007. Desde entonces, no ha habido elección, general o municipal, que no haya sido cuestionada por diversos organismos, tanto nacionales como internacionales.