Nicaragua en “inseguridad alimentaria aguda”, pero régimen presume logros ante agencia de la ONU
El régimen sandinista asegura que Nicaragua es “ejemplo” en seguridad alimentaria, pero los datos apuntan hacia otro lado.
La situación de inseguridad alimentaria fue agravada por el fenómeno de El Niño en 2023.
Según la Red de Sistemas de Alerta Temprana para la Hambruna (FEWS), Nicaragua se encuentra en un estado de Inseguridad Alimentaria Aguda para enero de 2024 y estima que el país podría “empeorar hasta una fase más de no haber asistencia humanitaria-alimentaria”.
El mapa de la FEWS muestra a buena parte del país en la escala 2 de su esquema de 3 niveles de inseguridad alimentaria, calificándolo así de “estresado”, último nivel ante de la crisis abierta. La situación de sequía devenida del fenómeno de El Niño, iniciado en 2023, empeoró en gran medida la situación.
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Peor aún, la FEWS pronostica que a partir de febrero y mayo, “debido a las pérdidas agrícolas reportadas en 2023, una mayor cantidad de los hogares pobres rurales en las áreas del Corredor Seco y en el norte de Honduras verán un deterioro progresivo en el acceso a alimentos.
“A medida que los precios de granos básicos empiezan a aumentar mientras caen las oportunidades de ingreso, estableciendo, de manera temprana — hasta dos meses antes—, la temporada de escasez cambiando la clasificación del país a Crisis (Fase 3)”, señala FEWS.
A pesar de esto, durante el XLVII Periodo de Sesiones del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), desarrollado entre el 14 y el 15 de febrero, la embajadora y gobernadora alterna del régimen sandinista de Nicaragua para ese organismo, Mónica Robelo, habló en favor de la gestión sandinista del agro nicaragüense.
“Nuestro país sigue como ejemplo en el ámbito de la seguridad alimentaria, con programas y proyectos en apoyo a los pequeños agricultores, facilitando el acceso a recursos, tecnologías y avanzando en su formación de forma gratuita”, dijo Robelo.
El FIDA, una agencia especializada de las Naciones Unidas que busca aumentar la productividad agrícola para mejorar las condiciones de las personas en el ámbito rural, maneja 10 proyectos en Nicaragua, movilizando un total de 148.24 millones de dólares.
La pobreza rural en Nicaragua se ubica en un 34%, comparando datos del Instituto Nicaragüense de Información para el Desarrollo para 2021 con el último estimado realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2014, que encontró un 50% de pobreza rural.
Aún así, según admite el propio FIDA, la pobreza rural triplica la pobreza urbana en Nicaragua. La FIDA señala que 70% de los habitantes rurales de las regiones del centro y el Caribe viven bajo la línea de pobreza, a pesar de que, inversamente, en esas regiones la frontera agrícola no ha hecho más que crecer en detrimento de las zonas boscosas y de biodiversidad.
