Bukele afianza su segundo mandato en El Salvador con más del 80% del voto

El controvertido mandatario es el primero en reelegirse desde que en 1983 fuese promulgada la actual constitución, que lo prohíbe.

  • San José, Costa Rica
  • 9:13 am
  • Feb 5, 2024

Nayib Bukele junto a su esposa y primera dama, Gabriela Rodríguez, anunciando su victoria en el centro histórico de San Salvador.

Presidencia El Salvador
República 18

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, declaró su victoria en las elecciones presidenciales del domingo, 4 de febrero, “con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea (un número reducido de 84 gracias a una ley aprobada en junio de 2023)”, según dijo por medio de su cuenta de Twitter, cuando cerca del 31% de los votos para la presidencia había sido escrutados y no había resultados oficiales.

El izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) habría obtenido apenas un 7% del voto, con 110 mil papeletas a su favor contra las 1.3 millones de Nuevas Ideas, el partido del oficialismo. Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) quedó en tercer lugar con un 6% del voto.

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Este día ha roto todos los récords de todas las democracias del mundo. Sería la primera vez que exista un partido único en un sistema plenamente democrático. Toda la oposición, junta, sería pulverizada“, agregó el mandatario de 42 años, a la vez controvertido y celebrado por sus estrictas políticas de seguridad.

Bukele anunció esos números dos horas antes del cierre de las urnas a nivel internacional (pues los salvadoreños en el extranjero también pudieron votar) y sin que hubiera iniciado el conteo para la Asamblea. A eso de las 10:00 PM, el mandatario pronunció un discurso desde el balcón del Palacio Nacional, en el Centro Histórico de San Salvador.

Por la tarde, Bukele y su esposa, Gabriela Rodríguez, fueron a depositar su propio voto.

En su discurso, el mandatario atacó a sus contrincantes políticos y señaló en particular a periodistas y organizaciones no gubernamentales, a quienes considera alineados con potencias como Estados Unidos y la Unión Europea en contra de su presidencia y el pueblo salvadoreño.

“No estamos sustituyendo la democracia porque El Salvador jamás tuvo democracia, esta es la primera vez que El Salvador tiene democracia“, expresó Bukele.

Guatemala, México, China, Paraguay, Honduras y Ecuador fueron los primeros países en reconocer la victoria por medio de sus misiones consulares o bien, en el caso de Guatemala, directamente desde la cuenta de Twitter del presidente, Bernardo Arévalo.

El triunfo del oficialismo en El Salvador había sido vaticinado por varias encuestas de opinión previo a las elecciones, la mayoría de las cuales otorgaba entre un 70 u 80% del voto a Bukele, quien logró la reelección a pesar de un mandato constitucional en su contra establecido en 1983, y a su partido.

La delegación de observadores de la Organización de Estados Americanas (OEA), encabezada por la exvicepresidenta panameña Isabel de Saint Malo, dijo a medios internacionales que el proceso se desarrolló “en tranquilidad”, salvo algunos incidentes menores en distintas partes del país.

El pasado 10 de enero, el régimen de excepción de Bukele (promulgado a inicios de 2022) fue renovado por vigésimo segunda vez. Este mecanismo jurídico suspende garantías procesales en nombre de la guerra de las pandillas y gracias a él, Bukele ha podido detener a cerca de 76 mil individuos, que el gobierno sostiene estaban involucrados en las pandillas que aterrorizaban a El Salvador.

El Tribunal Supremo Electoral lleva más de 13 horas sin actualizar los resultados de las elecciones. Foto: República 18.

Aunque organismos defensores de derechos humanos y la oposición local han denunciado que el régimen de excepción vulnera a la población salvadoreña, El Salvador redujo drásticamente su problema de delincuencia organizada.

Ante las críticas, Bukele dijo en su discurso que su gobierno le ha dado “prioridad a los derechos humanos de la gente honrada antes que a los derechos humanos de los delincuentes; El Salvador pasó de ser el país más peligroso al país más seguro del hemisferio occidental“.

Aunque prometió que en sus próximos 5 años de gobierno habría cambios mayores, previo al cierre de urnas, Bukele expresó no tener intenciones de reformar la constitución salvadoreña y, sobre la prohibición constitucional a la reelección, dijo que esas “son leyes pétreas, son leyes que ha hecho el mismo hombre. Pero realmente lo que quiere el pueblo es otra cosa“.