A través de un nuevo informe titulado “La fiebre del oro en Nicaragua”, el Instituto Oakland señala como, a pesar de las sanciones de Estados Unidos al sector minero de oro en Nicaragua, la industria se mantiene en “auge”, siendo Estados Unidos el principal destino con un 79% de las exportaciones mineras.

La publicación señala que estas actividades comerciales promueven la invasión de áreas protegidas y el desplazamiento forzado de comunidades indígenas, especialmente en áreas protegidas.

El informe revela que el gobierno de Estados Unidos hasta ahora no ha logrado hacer cumplir estas medidas, lo que permitió que el sector del oro se expanda masivamente y continúe generando ingresos significativos para el régimen Ortega Murillo y los accionistas de las empresas involucradas.

El gobierno de Estados Unidos sancionó a la empresa minera estatal ENIMINAS en junio de 2022, acusando al régimen Ortega Murillo de “utilizar los ingresos del oro para continuar oprimiendo al pueblo de Nicaragua y participar en actividades que representan una amenaza para la seguridad del hemisferio”, señala el informe.

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El presidente Biden amplió sustancialmente estas sanciones mediante orden ejecutiva de octubre de 2022, autorizando al Tesoro de Estados Unidos a sancionar a cualquier entidad con conexiones financieras con Estados Unidos involucrada en el sector del oro de Nicaragua.

Más concesiones a empresas mineras

Según el informe, el oro ha dado generosos incentivos fiscales y la oferta de 7,1 millones de hectáreas para  concesiones mineras que representan casi el 60 por ciento de la territorio terrestre de Nicaragua, que exportó un récord de 560,860 onzas de oro, por un valor de 868 millones de dólares en 2021.

Entre las empresas con mayor áreas concedidas son Calibre Mining Corp, de origen Canadiense, quien tiene 57 concesiones y más de un millón de hectáreas en concesiones. A esta empresa, el informe la señala como la principal candidata de sanciones por parte de la administración de Joe Biden.

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Le sigue Zhong Fu Development, de origen chino, con siete concesiones y 175 mil hectáreas concedidas.

Las empresas mineras, también son señaladas de promover la minería artesanal, con altos niveles de contaminantes.

“En primer lugar no cuentan con permisos de operación, no tienen medidas de seguridad, ni condiciones, no se establecen cierres ni reforestación y esto es preocupante porque Nicaragua se está quedando sin bosques”, dijo Amaru Ruiz en entrevista a República 18