Salida del activista Álex Hernández de Monteverde evidencia quiebre entre la juventud y la oposición

Álex Hernández explica a detalle a República 18 las razones para su separación de Monteverde.

  • San José, Costa Rica
  • 9:23 am
  • Feb 1, 2024

La oposición de Nicaragua se encuentra en una situación difícil en el exilio.

Cortesía
República 18

Con la renuncia del joven  activista y ex-reo político Álex Hernández a la iniciativa Monteverde días después de que esta se convirtiera en una “alianza política a largo plazo”, y ante críticas en redes acumulándose en contra de la entidad, es evidente ya que existe una fractura entre el sector juvenil de la oposición y esta iniciativa.

Por medio de una carta con fecha del 30 de enero, Hernández dio a conocer sus razones para separarse de Monteverde. “Hay fantasmas de errores pasados, de anteriores coaliciones y unidades, que no estoy dispuesto a volver a vivir“, escribió.

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“He tomado la decisión de ser bastante comedido y responsable con mis declaraciones en función de no sumar a la dinámica externa del grupo, a todas estas noticias falsas, acusaciones infundadas o en la percepción negativa que se tiene del espacio que, fundamentadas o no, no le hacen bien a nadie“, explicó Hernández a República 18.

Hernández percibe “desavenencias e incompatibilidades” entre el modelo de oposición de Monteverde y las necesidades y deseos del pueblo nicaragüense, y cree que se están repitiendo errores que ya cometimos de 2018 en adelante en todos estos procesos, llámese Unidad Nacional, Coalición Nacional, etc.”.

Álex Hernández, activista y ex-reo político del régimen sandinista que optó por apartarse de Monteverde.

“Nos llevaron a la ruta que ya todos conocemos y no estoy dispuesto a permanecer en un espacio en el cual no hay confianzano hay respeto al principio de no agresión en la manera en que se ve y se denigra a las personas argumentando orígenes ideológicos“, asegura Hernández, refiriéndose a los calificativos elevados contra miembros de Monteverde.

Por ello, Hernández no desea continuar alimentando “esa lucha fratricida entre opositores de izquierda contra derecha“, en la que, asegura, “derecha es igual a bueno y ser de izquierda es igual a malo, a estar asociado a la dictadura”, como exponen los críticos.

Asimismo, Hernández aclara que su salida del espacio no implica que quienes permanecen en la iniciativa carezcan de principios o expresen mala voluntad. “Tienen principios respetables, como todos los espacios de lucha” contra el régimen sandinista de Daniel Ortega “lo tienen”.

“No estaba listo”

Hernández admite que se incorporó “prematuramente” al modelo de lucha organizado. El joven participó en el ciclo de protestas de 2018, por lo cual sufrió asedio y represión, a tal punto que fue encarcelado en calidad de preso político en 2021 y sólo fue “liberado” hasta 2023, en un grupo de 222 presos políticos que perdieron su nacionalidad por orden del régimen sandinista.

Haberse incorporado tan pronto a Monteverde, asegura Hernández, constituyó un error, pues no llevaba ni un año fuera de prisión y necesitaba adaptarse. Ahora considera necesario apartarse de la política organizado y aspira, así como recomienda, un acercamiento individual previo a cualquier ejercicio colectivo.

“Al final, 2018 se trató de personas, ciudadanos sin ninguna afiliación política que salieron (a protestar contra la injusticia y el abuso estatal); deberíamos devolverles a ellos eso porque es suyo“, expresó Hernández.

Alianza política a largo plazo

Monteverde, surgido a mediados de 2023 como una iniciativa para continuar el trabajo de oposición al régimen sandinista de Daniel Ortega Nicaragua, aunque con antecedentes que remontan a 2021, integró a algunos de los personajes más reconocidos en la oposición, así como a algunos de los 222 ex-reos políticos.

La aparición de esta iniciativa fue tomada con cautela inicialmente por organizaciones de jóvenes ya establecidas en la oposición. Enrique Martínez, entonces parte de la Unidad Juvenil y Estudiantil y ahora parte de la organización juvenil Avanza, dijo entonces a República 18 que buena parte de la juventud opositora optaría más por fortalecer su autonomía antes que adherirse a Monteverde.

Martínez, exiliado político, estudia en Costa Rica mientras labora en organizaciones juveniles.

Ahora que el proceso se convirtió en una “alianza política”, esto implica que el periodo de comunicación concluyó para dar pie a una “concertación plural” de esfuerzos en contra del régimen sandinista.

A Monteverde lo componen más de 50 personas ligadas a la oposición nicaragüense, con perfiles variados y distintas áreas de pericia, aunque varios líderes jóvenes, incluido Martínez, denunciaron haber sido vetados de la iniciativa.

“No más de lo mismo”

Martínez comenta ahora a República 18 que “es momento de ser autocríticos como oposición. No existe una organización o proceso que genere un bloque o propuesta que represente mayoritariamente a las fuerzas pro democracia” de Nicaragua.

“Actualmente hay 5 plataformas de concertación: PUDE, Conexión Nica, Mesa de Concertación, Espacio de Diálogo y Monteverde”, señaló el joven, quien cree que Monteverde “ha sido eclipsado por la cultura del veto, ya denunciada por varios jóvenes; el secretismo, sectarismo, la limitada capacidad de movilización territorial y la tenue apertura para ser puente de unión con las demás expresiones políticas concertadoras“.

“Nos hemos centrando en impulsar la ‘Unidad’ más allá de un concepto o discurso, sino en iniciativas y acciones puntuales que regresen la esperanza al pueblo de Nicaragua y tengan impacto contra la dictadura”, sostiene Martínez, quien ejemplifica con “la reciente persecución a sacerdotes de la Iglesia Católica, donde la juventud tomó la bandera en narrativa, campañas y mensajes a la comunidad internacional coordinados, esto mediante un diálogo sincero y de reconocimiento de los liderazgo”.

(Monteverde, por su parte, ha centrado esfuerzos en trabajo de cabildeo tanto en los Estados Unidos como en Europa, para, entre otras cosas, llevar el mensaje de lo que ocurre en Nicaragua y promover presión internacional.)

Héctor Mairena (izq.) de Unamos y el ex-reo político Juan Sebastián Chamorro, ambos miembros de Monteverde, durante una gira por Europa en octubre de 2023.

Martínez asegura que la distancia que ha tomado la juventud ante esta clase de iniciativas “infiere que los jóvenes hemos respetado la visión del pueblo de Nicaragua, que busca medios para comunicar sus mensajes y críticas, y sencillamente se resumen en: “no más de lo mismo”.

¿Qué dice Monteverde?

Monteverde, por su parte, sostiene que sí incluye a la juventud en su proceso. Ana Quirós, activista miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco e integrante de Monteverde, explicó a República 18 que “sí hay jóvenes” en el ente.

“Se invitó a algunos que declinaron, diciendo que no estaban listos o que no creen que es el momento adecuado para participar, pero en ningún momento ha habido exclusión” de grupos y personas jóvenes, dijo Quirós, a pesar de las denuncias de “veto” antes mencionadas.

Por ello Quirós asegura que “no se puede hablar de ausencia de jóvenes” en Monteverde. “Hay jóvenes que han venido participando y son parte del liderazgo, tanto de los excarcelados como de otros sectores que están en el exilio y que pueden realmente representar los intereses juveniles y traer la voz joven al proceso de Monteverde“, concluyó Quirós.