El régimen sandinista ha emprendido un nuevo patrón represivo, esta vez en el exterior. En las últimas semanas, se han registrado denuncias de persecución y amenazas organizaciones y defensores de derechos humanos en el exilio.

Este lunes 29 de enero se informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) abrió un proceso internacional contra el estado nicaragüense por violaciones a los derechos humanos a raíz de una denuncia interpuesta por el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh), organismo que trasladó su sede en argentina por amenazas del régimen sandinista.

“Queremos hacer del conocimiento público que producto de las amenazas, el nivel de hostilidades e intervención de nuestros equipos, decidimos retirar nuestra secretaría ejecutiva, sede permanente de Calidh, fuera de Argentina”, señaló Calidh en su cuenta de X.

Yazmin Sánchez Granera, Encargada de Promoción de Derechos e Incidencia de Calidh, aseguró a República 18 que la organización recibió amenazas desde el año pasado, pero que optaron por no hacerlas públicas para no atemorizar a las víctimas que atendían como defensores de derechos humanos.

“Desde el año pasado hemos venido sufriendo estas amenazas y han venido incrementando, siendo cada vez más violentas contra personas que no son nicaragüenses. Siempre hemos sido blanco de los acosos y los hostigamientos, pero decidimos callar porque pensamos que nos debíamos a las víctimas y darles más seguridad”, señaló Granera.

Colectivo en Costa Rica también denuncia amenazas

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, también ha recibido amenazas en su contra y ha optado por brindar declaraciones bajo el anonimato, aún en el exilio.

El Colectivo considera que las amenazas contra defensores en el extranjero es una nueva etapa de represión en la que la dictadura busca trasladar su terror hacia el exterior.

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“Las personas defensoras de derechos humanos no han estado exentas de la persecución, con el despojo de la nacionalidad, confiscación de bienes y de pensiones. El régimen quiere trasladar el miedo y el estado de terror hasta el exterior porque desde aquí, no se ha callado y se han hecho uso de los mecanismos internacionales para denunciar las graves violaciones a los derechos humanos”, dijo un abogado del Colectivo a República 18.

A criterio del defensor de derechos humanos, la dictadura persigue a instancias en el exterior puesto que ya ha logrado apagar casi por completo cualquier voz crítica dentro del país.

“Es importante señalar que es poco o casi nada los sectores que no hayan sido perseguidos. La persecución a defensores de derechos humanos no ha sido la excepción. En diciembre de 2018 empezaron a cerrar organizaciones de derechos humanos. Hay que recordar que ya hay más de 3,500 organizaciones ilegalizadas”, añadió.

Dictadura busca silenciar denuncia internacional

Por su parte, Granera considera que el régimen conoce el rol que han desempeñado los defensores de derechos humanos que se encuentran en el exilio y que por esta razón los persigue.

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Este lunes, la Alianza Universitaria Nicaraguense (AUN) informó que la CIDH inició el proceso internacional contra la dictadura de Nicaragua por hostigamientos, persecución, agresiones sexuales, prisión, enjuiciamiento arbitrario, torturas y destierro de Max Jerez Meza, Lesther Alemán Alfaro, Mildred Rayo Ramírez y Miguel Flores Matus.

En marzo de 2023, Calidh interpuso una demanda contra Daniel Ortega y Rosario Murillo por el despojo de la nacionalidad del secretario ejecutivo de la organización, Danny Ramírez.

“Al gobierno no le gustó que Calidh haya sido parte de las denuncias por crímenes de lesa humanidad ante el Tribunal Federal Argentino. Fuimos el único organismo de derechos humanos en tomar esta acción”, refirió Granera.