“No debe normalizarse”, desnacionalizados y exiliados nicaragüenses inician campaña de concientización

Exiliados y desnacionalizados nicaragüenses no quieren que se “minimice” el impacto de esta forma de represión del régimen sandinista.

  • San José, Costa Rica
  • 2:14 pm
  • Ene 18, 2024

José Pallais, Dolly Mora y Alexa Zamora se han sumado a la iniciativa.

Asamblea Nicaragüense por la Democracia
República 18

“Uniendo Voluntades”, una campaña mediática organizada por la Asamblea Nicaragüense para la Democracia (AND) busca “evidenciar el impacto que tiene el destierro o expulsión forzada, así como la pérdida de la nacionalidad en las personas que han sido objeto de ellas por parte del régimen” sandinista de Daniel Ortega, según explicó a República 18 la activista y defensora de derechos humanos nicaragüense Alexa Zamora, parte de los desnacionalizados y exiliados.

Zamora fue una de las participantes de la campaña, que consiste en la transmisión de testimonios en video, contados por las propias víctimas de expulsión forzada y revocación de nacionalidad de parte régimen sandinista, por medio de las redes sociales.

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La campaña, apunta Zamora, busca ilustrar “cómo el exilio y la pérdida nacionalidad impacta nuestras vidas, cómo viola no sólo nuestros derechos humanos, sino que a su vez constituye un crimen de lesa humanidad“.

“Por tanto, es una práctica que no debe normalizarse, sino denunciarse y por ende también se espera hacer un llamado a la comunidad internacional no sólo para que se posicione, sino que también pueda ayudarnos a hacer frente a esta realidad”, dijo la activista, quien perdió su nacionalidad el año pasado por orden del régimen sandinista de Daniel Ortega.

También el jurista José Pallais, exreo político del régimen sandinista secuestrado en 2021 y desterrado en febrero de 2023 en el grupo de 222 presos políticos.

El destierro, aunque sustituya a la cárcel, constituye la imposición de una nueva pena grave, igual de violatoria a los derechos humanos, muy dolorosa porque corta nuestra raíces y nos separa de nuestra historia“, expresó Pallais.

La más reciente expresión de esta modalidad ocurrió contra dos grupos de sacerdotes desterrados hacia Roma. El más reciente vio la expulsión de 19 sacerdotes, entre ellos el obispo Rolando Álvarez. Un informe de la organización internacional para la defensa de los cristianos perseguidos, Open Doors (“Puertas Abiertas”), describió cómo, “dado el control totalitario del gobierno sandinista sobre Nicaragua, la persecución está presente por todo el país y en todos los niveles“.