Bernardo Arévalo asume la presidencia de Guatemala burlando intento de sabotaje político
Desacuerdos y negociaciones obstaculizaron por más de 9 horas la juramentación del socialdemócrata Bernardo Arévalo, quien ahora funge como el LII Presidente de la República de Guatemala.

El nuevo Presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo (L), presta juramento ante el nuevo Presidente del Congreso, Samuel Pérez, durante su ceremonia de inauguración en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias en la Ciudad de Guatemala, el 14 de enero de 2024.
Pasada la medianoche del 14 de enero, Bernardo Arévalo fue juramentado presidente de la República de Guatemala (2024-2028) a pesar de una afronta desde el Congreso guatemalteco que retrasó la toma de posesión programada para las 4 de la tarde (hora centroamericana) del domingo, 14 de enero de 2024.
Arévalo asumió el cargo junto a su vicepresidente, Karin Herrera, en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en la capital guatemalteca, rodeado de partidarios, opositores y delegaciones internacionales. Esto después de horas de discusiones en el Congreso, de mayoría conservadora, sobre las acreditaciones de los diputados del partido de Arévalo, el Movimiento Semilla.
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El Congreso, convocado a las 3:00 PM, había declarado a los diputados de Arévalo “independientes”, o sea, sin partido político, lo que restó a su poder de maniobra pues, según la ley orgánica del Congreso guatemalteco, los diputados “independientes” no pueden integrar la junta directiva del parlamento unicameral ni comisiones de trabajo para respaldar las iniciativas de ley del futuro presidente.
Ya desde la tarde manifestantes tenían la sede del Congreso rodeada. Algunos enfrentamientos menores entre autoridades y civiles fueron reportados. Las intenciones de celebrar el triunfo de Arévalo se convirtieron en ímpetu de protesta ante una inexplicable demora que fue percibida por Arévalo como un intento de impedir la juramentación.
“Los diputados tienen la responsabilidad de respetar la voluntad popular expresada en las urnas. Se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder. El pueblo guatemalteco y la comunidad internacional están observando“, denunció Arévalo al percibir la demora.
El retraso
Nueve jefes de Estado acudieron como invitados al evento, entre ellos el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Chile y Colombia, Gabriel Boric y Gustavo Petro respectivamente. Pero, ante el retraso, las delegaciones de España y Chile debieron retirarse. Otros líderes y diplomáticos presentes decidieron pronunciarse sobre la situación, instando al Congreso a no obstaculizar el traspaso de gobierno acordado democráticamente en las elecciones del 20 de agosto de 2023.
Declaración en apoyo al presidente electo @BArevalodeLeon y a la democracia en #Guatemala: Jefes de Estado, cancilleres y funcionarios de alto nivel exigen al @CongresoGuate "a cumplir su mandato de entregar el poder como exige la Constitución".
📹 : Cortesía pic.twitter.com/LaphUVXvoR
— República18 (@18republica) January 14, 2024
“Hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la Constitución en el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera”, dijo Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, rodeado de líderes, diplomáticos y demás personalidades relevantes.
Tras acaloradas negociaciones, encontronazos, insultos y hasta agresiones, los diputados de Semilla fueron reinstalados a eso de las 8 de la noche. La decisión de designarlos como independientes fue revocada, restituyendo los 24 de 160 curules ocupados por Semilla, sólo superado por los 33 del partido Vamos, de línea conservadora.
Cabe destacar que Alejandro Giammattei no se presentó al evento y fue Samuel Pérez Álvarez, diputado por el Movimiento Semilla que logró tomar posesión como Presidente del Congreso a eso de las 10 y media de la noche, quien tomó el juramento de Arévalo.
“Con ustedes y por ustedes. Guatemala avanza“, fue la primera sentencia divulgada por el presidente Arévalo por medio de sus redes sociales, a la 1:25 de la madrugada.
Con ustedes y por ustedes.
Guatemala avanza. pic.twitter.com/3MGcnF8h77— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) January 15, 2024
Un arduo camino
Desde la primera vuelta electoral en junio de 2023, en las que Arévalo y su partido se posicionaron para una segunda vuelta, el ahora mandatario y su partido fueron blanco de acciones legales dirigidas desde la Fiscalía guatemalteca con la intención de evitar su ascenso a la presidencia.
Como parte de ese esfuerzo la Fiscalía, encabezada por la fiscal general Consuelo Porras, pidió suspender a la organización por supuestas anomalías en su inscripción el 12 de julio, desatando disturbios en el país exigiendo la renuncia de Porras.

El allanamiento de la sede del tribunal electoral para decomisar cajas que contenían actas de los resultados de la primera vuelta de las elecciones ocurrió al día siguiente, el 13 de julio.
Un segundo allanamiento se dio el 21 de julio, seguido de otro que golpeó la sede de Semilla ese mismo día, no pudieron evitar que el 20 de agosto Arévalo triunfase en la segunda vuelta con el 60% del voto.
Estados Unidos respondió con sanciones en contra de Porras y otros funcionarios involucrados en el ataque contra Arévalo, quien calificó estos ataques como un “golpe de Estado” de parte de las élites guatemaltecas e insistió sin éxito a Giammattei que interviniera.
Pero esta cruzada contra Arévalo fue en vano. Los resultados de las elecciones fueron confirmados por el Tribunal Supremo Electoral el 31 de octubre y el 14 de enero de 2024 se fijó como toma de posesión. Aunque los ataques no concluyeron ahí, tampoco lograron su cometido. Dos días antes de la toma de posesión, Giammattei confirmó su voluntad de entregar el poder “con la frente en alto” en un prolongado discurso.
Arévalo presidente
“Me llena de profundo honor asumir esta alta responsabilidad, evidenciando que nuestra democracia tiene la fortaleza necesaria para resistir. Y que mediante la unidad y la confianza podemos transformar el panorama político en Guatemala“, pronunció Arévalo en su discurso de juramentación.
El ahora presidente aseguró que se trataba de un día “trascendental”, un “hito significativo gracias al ejercicio democrático” y enmarcó su victoria en una “lucha contra el autoritarismo” a escala mundial que Guatemala lleva “con convicción y resiliencia”.
“Se están librando batallas contra nuevas y antiguas formas de autoritarismo que limitan las aspiraciones de los pueblos y traicionan su soberanía. Me orgullece afirmar que el pueblo de Guatemala está ofreciendo a la comunidad mundial un ejemplo inesperado de convicción y resiliencia democrática“, dijo el mandatario en Ciudad de Guatemala.
El nuevo presidente deberá enfrentarse ahora a las mismas fuerzas que trataron de evitar una presidencia para Semilla, además de asumir los retos que Guatemala, un país caracterizado por endemias de corrupción y violencia criminal.