¿Te interesa el programa de reasentamiento de refugiados ACNUR-OIM? Acá unos datos que debes saber antes de tomar la decisión

El programa brinda la oportunidad de comenzar una nueva vida a muchas personas que de lo contrario no tendrían la chance de contar con un hogar o un país al cual podrían considerar como propios.

  • San José, Costa Rica
  • 4:34 pm
  • Dic 14, 2023
República 18

El Programa de Reasentamiento lo llevan en conjunto la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (OACNUR), la Organización Internacional para la Migración (OIM) y unos 30 Estados. Se trata de un programa por medio del cual migrantes con estatus de refugiado o de solicitante de refugio son reubicados en países que se comprometen a recibirlos y brindarles asistencia por su condición.

“Brinda la oportunidad de comenzar una nueva vida a muchas personas que de lo contrario no tendrían la chance de contar con un hogar o un país al cual podrían considerar como propios. Tan solo en la última década, la OIM ha organizado movimientos de reasentamiento de más de 1.19 millones de refugiados y de otras personas vulnerables a las que es preciso proteger desde 166 lugares en todo el mundo”, según señala el sitio web de la OIM.

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El programa nació en 2007 en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en particular con el III (Salud y Bienestar), IV (Educación de Calidad), V (Igualdad de Género), X (Reducción de las Desigualdades Sociales), XI (Ciudades y Comunidades Sostenible) y XVI (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas).

“No es un derecho”

ACNUR aclara que “el reasentamiento no es un derecho” y depende de los cupos de los países receptores. Por ello, “muchos refugiados no pueden ser considerados para el reasentamiento en otro país incluso si ACNUR considera que podría ser necesario para su protección o su reunificación familiar”.

El programa aplica a quienes, ante la amenaza de persecución en sus países de origen por motivos de raza, religión, opiniones políticas u otros, obtiene asilo temporal en un segundo país y es reubicado en un tercer país, los cuales establecen los cupos para la recepción de los beneficiarios.

Un beneficiario nicaragüense habló con República 18 sobre su proceso de reasentamiento. Lo llamaremos Antenor, puesto que ACNUR exige completa confidencialidad en estos procesos.

Antenor tuvo que salir de Nicaragua en el contexto de la crisis sociopolítica de 2018. Hace un año, representantes de la OACNUR le ofrecieron llevar su caso al programa de reasentamiento de la OIM.

“En mi caso”, explica, “tomó un año porque yo no me había decidido a aceptarlo“. Entonces tenía reservas sobre el país al que debería ir, así como por el proceso de adaptación a un país de cultura diferente. Una vez aceptó, Antenor asegura que “no hubo ninguna complicación”, al menos en el proceso legal.

Ellos sabían que yo era perseguido en Nicaragua por la dictadura y que estaba en posición de riesgo“, señala.

El proceso inició con dos entrevistas previas, seguidas de una tercera con un oficial de migración del país receptor que llega al país de actual residencia del beneficiario. “Es este oficial quien tiene la ultima palabra para decidir si soy elegible para el reasentamiento“, destaca Antenor, quien ahora considera que acudir al programa fue la elección correcta.

Desde que Antenor viajó, el apoyo posterior recibido desde la OIM ha sido limitado. “Ellos priorizan a las familias. Me han brindado (ayuda) para mi alimentación”, revela el beneficiario, pero aclara que no ha recibido ayuda para costearse la renta, algo esencial considerando el alto precio de vida de la mayoría de los países receptores, países desarrollados.

Antenor asegura que se trató de una “confusión”, pues las agencias del programa esperaban que alguien se hiciera cargo de su alojamiento llegando al país receptor, pero eso no fue así.

Antenor sostiene que, hasta el momento, el país que lo recibió ha sido apropiado para sus condiciones. El apoyo de estas organizaciones es temporal, mientras consigue trabajo, por lo que su situación podría tomar direcciones inesperadas dada su posición de migrante.

Otras consideraciones

De haberlo contraído, los beneficiarios deben reembolsar el préstamo de viaje sin intereses de la OIM en un plazo que depende del programa de reasentamiento de cada país. En algunos países puede ser tan poco como 6 meses desde la fecha de llegada, mientras que en otros puede ser de hasta 3 años.

Los recursos que ofrecen las agencias de los países receptores son pocos y están, generalmente, bastante condicionados. Negarse a asentarse en la zona asignada por el programa de reasentamiento, así como mudarse, podría afectar los beneficios que aún no tienen empleo, por lo que es imperativo volverse autosuficiente lo antes posible, algo complejo considerando la situación de refugiado, a menudo sin conexiones ni experiencia en el país receptr.

En países como Estados Unidos, la cobertura de atención médica pública es limitada. Puede llevar semanas consultar a un médico para una cita de rutina si no se posee un seguro privado, algo que evidentemente un refugiado rara vez podrá costearse.

Los resultados del proceso de reasentamiento son altamente dependientes del país receptor, los cuales no son elegibles por el beneficiario, sino que su selección depende de las cuotas que estos estén dispuesto a aceptar. La confidencialidad que tanto ACNUR y como la OIM exigen dificultan la evaluación del programa. Aunque en algunos aspectos y para algunos refugiados en concreto se trata de una mejoría, en otros casos puede convertirse en una nueva fase de adversidad para los beneficiarios.