“En los altares de la dictadura no está Dios”, padre Román condena usurpación de la Gritería por parte del régimen

“Ahí solo está el reflejo de la hipocresía y del cinismo de quienes persiguen a la Iglesia en Nicaragua”, agregó el sacerdote

  • 8:17 pm
  • Dic 7, 2023
República 18

“Recen en sus casas, vayan a sus templos, canten con alegría a La Purísima en los altares tradicionales de sus amistades y vecinos”, recomendó el sacerdote Edwin Román, exiliado por el régimen sandinista de Daniel Ortega, ante la proliferación de ostentosos altares instalados por el régimen sandinista en la capital del país, mientras la Iglesia católica tiene prohibidas las actividades religiosas en público.

Estos altares son «instalados por las instituciones del Gobierno Sandinista» en la Avenida de Bolívar a Chávez en Managua desde hace varios años, previo a la celebración de la Gritería, que cada 7 de diciembre ve a los nicaragüenses salir masivamente a las calles para cantar a la Virgen María. Se trata de una de las pocas actividades masivas no partidarias que el régimen sandinista tolera desde que se impuso su prohibición general de aglomeraciones tras el ciclo de protestas de 2018.

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«Vamos a estar casi por concluir los altares que año con año levantamos a nuestra Madre María… tienen 6 o 7 años de tradición, porque celebramos en grande las festividades tradicionales de esta Nicaragua de fe, de familia, de valores, de comunidad», dijo la vicepresidente y vocera del gobierno, Rosario Murillo, el pasado 28 de noviembre, cuando los altares estaban siendo instalados todavía, mismo día en que fueron prohibidas las actividades públicas de la Iglesia católica en el marco de estas celebraciones.

Imagen de un altar difundida por medios oficialistas. Foto: El 19 Digital

“En los altares promovidos por la dictadura sandinista, ahí no está Dios, ni está La Purísima”, dijo el sacerdote por medio de su cuenta de Twitter. “Ahí solo está el reflejo de la hipocresía y del cinismo de quienes persiguen a la Iglesia en Nicaragua y mantienen encarcelado a un Obispo, Monseñor Rolando Álvarez” y han desterrado a unos 52 sacerdotes, añadió el religioso.

El padre Román se refiere a la campaña de persecución arreciada por el régimen sandinista en contra de la Iglesia católica que, según el más reciente informe de la investigadora Martha Patricia Molina, contabilizó por lo menos 667 ataques contra la Iglesia católica entre abril de 2018, a principios de la crisis sociopolítica, y agosto de 2023.

Estos ataques incluyen agresiones contra sacerdotes, profanación de templos, encarcelamiento (como el ya mencionado obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien recientemente pasó su segundo cumpleaños tras las rejas) y represión económica, entre otros métodos. El informe sobre libertad religiosa mundial del Departamento de Estados Unidos confirmó este ambiente represivo a principios del año.

El padre Román puso en duda incluso que las imágenes utilizadas en los altares del régimen estuviesen bendecidas. “Reparten una ‘gorra’ o ‘brindis’, producto de la estafa a los trabajadores del Estado, a quienes le exigen su contribución de un salario ya injusto”, reprobó el sacerdote.

Extraño mensaje de obispo

El pasado miércoles, 6 de diciembre, el obispo de León pronunció en su homilía un mensaje extraño considerando que sus críticos lo señalan de compartir simpatías con el régimen sandinista. “Nicaragua está sumida en la maldad“, dijo el religioso durante una celebración religiosa en El Viejo, Chinandega.

“Si ella (La Virgen María) está con nosotros la serpiente no puede contra nosotros, porque con ella no puede, no la engaña, no le afecta y con razón nosotros sentimos gozo de tenerla como compañía”, expresó el obispo.

Sándigo, quien también se ha visto afectado por las restricciones religiosas, se refirió a una “la serpiente del mal” que se ciñe sobre Nicaragua, recordando al famoso “viborazo” que alguna vez pronunciara el obispo Miguel Obando y Bravo en contra de Daniel Ortega, la cual pudo haberle costado las elecciones de 1996.

“Empezamos a ser invadidos en nuestro interior por todo tipo de maldad, se pierde la pureza, ya que con el mal adentro empezamos a generar maldades, maquiavelismo, empezamos a producir dramas malignos, empezamos a ser Caíones en contra de los inocentes Abeles”, concluyó el obispo, sin temor aparente a represalias de parte del régimen, mismo que ya ha tomado acción en contra de los sacerdotes que se refieren críticamente al gobierno en sus homilías.