Lanzan campañas a favor de mujeres presas políticas, ¿Qué se sabe?

Las celdas en las que permanecen las presas políticas cuentan con mayor aislamiento que las que se utilizaban en 2018

  • 2:42 pm
  • Oct 18, 2023
República 18

Organizaciones sociales lanzaron campañas que exigen la libertad de las mujeres presas políticas en Nicaragua, de las que hasta agosto se contaban 16, según registros extraoficiales.

Hasta agosto, el Mecanismo para el reconocimiento de las personas presas políticas registró  89 reos por disidencia: 16 mujeres y 73 hombres (incluyendo 10 presos políticos detenidos previo a 2018). La cifra se incrementa en un 14% respecto al mes anterior.

La Articulación Feminista de Nicaragua y la Unidad Nacional Azul y Blanco mantienen, por separado, campañas que exigen la liberación de presas políticas.

Entre las presas políticas que llevan más de un año en prisión, se encuentra Martha Candelaria Rivas Hernández, secuestrada  desde el 21 de junio de 2022, quien permanece en el Sistema Penitenciario del departamento de  Granada por negarse a firmar una denuncia en contra del sacerdote Manuel Salvador García.

Mientras tanto, Anielka Lucía García Zapata, fue secuestrada el 4 de abril de 2023. La dictadura la juzgó y la condenó a ocho años de prisión por el supuesto delito de conspiración y tres años por noticias falsas.

Tenía un negocio de serigrafía y sublimación. El 4 de abril de 2023,  en horas de la noche,  antimotines y policía allanaron su negocio sin orden judicial y se llevaron todos sus equipos de trabajo. A ella se la llevaron en una patrulla policial junto a su hijo de siete años al que pasaron dejando  en la casa de un familiar, mientras ella fue trasladada a la estación del Distrito III de la policía y luego a la cárcel La Esperanza, en Tipitapa.

Leer además: Trasladan a la expresidente Violeta Chamorro a Costa Rica

Situación empeora

Yaritzha Mairena, de la Unión de Presos y Presas Políticas (UNPP), aseguró que, a diferencia de agosto, actualmente se registran alrededor de 20 presas políticas que no cuentan con orden judicial y acceso a la legítima defensa.

“Hay alrededor de 20 presas políticas en el Sistema Penitenciario. Las detenciones son sin presentar orden judicial y a muchas las tienen retenidas en celdas de aislamiento como es el caso de Adela, Mayela, Gabriela y Damaris”, dijo Mairena.

“Hay violencia física y psicológica a ellas y sus familias en el momento de la detención. Hay amenazas de tomar represalias contra sus familiares al momento de su detención”, añadió.

Celdas peores a las de 2018

A criterio de Mairena, quien también es ex rea política, las celdas en las que permanecen las presas políticas cuentan con mayor aislamiento que las que se utilizaban en 2018, en el marco del inicio de las protestas contra el régimen.

“Estas celdas se han construido en los últimos años y son más aisladas que las que mantenían a las presas políticas en 2018 y que no cuentan con ninguna condición para retener a personas en su interior”, dijo.

Leer también: Nicaragua busca poner a funcionar un aeropuerto por medio de un contrato con empresa de China

“Estas celdas no tienen puertas, por lo que los insectos entran y salen. No hay medidas sanitarias y hay muchas cucarachas, chinches, garrapatas que pueden generar enfermedades. Adela ha desarrollado alergias y ha tenido muchos problemas en la piel por estos insectos”, añadió.

Además, señaló que se les ha negado la atención médica y no se les da garantías de recibir sus medicamentos.

Presos políticos en ascenso

Hasta el último registro del Mecanismo, entre mayo y junio se registraron la mayor cantidad de detenciones, alcanzando las 93, que no necesariamente se convirtieron en presos políticos al ser liberados posteriormente. Sin embargo, en agosto, las liberaciones disminuyeron y la cantidad de presos políticos ascendió a 89.

De las 79 personas presas políticas del contexto de abril 2018, 76 se encuentran recluidas en los distintos centros del Sistema Penitenciario Nacional, una (1) se encuentra en un hospital capitalino y dos (2) personas en casa por cárcel.