China y Nicaragua firman Tratado de Libre Comercio
El tratado entrará en vigencia a partir de enero de 2024

Nicaragua y China firmaron un Tratado de Libre Comercio en una ceremonia virtual el miércoles, 30 de agosto, en la que participaron el ministro de comercio de China, Wang Wentao, y el asesor presidencial para inversiones, comercio y cooperación internacional de Nicaragua, el hijo del presidente y la vicepresidente, Laureano Ortega Murillo.
Según la representación china, con este acuerdo ambos países lograrán “una apertura mutua de alto nivel en áreas como el comercio de bienes y servicios y el acceso al mercado de inversiones” después de un año negociando el trato al que ambos países se comprometieron en julio del 2022.
De la firma también participaron del lado nicaragüense Jesús Bermúdez, ministro de fomento, industria y comercio; e Iván Acosta, ministro de hacienda y crédito.
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“La firma del Tratado de Libre Comercio entre Nicaragua y China marcará un antes y un después para el pueblo nicaragüense. Nos abre las puertas a un enorme mercado y nos permitirá enlazarnos con las empresas y empresarios de este país hermano”, expresó Laureano Ortega.
El tratado entrará en vigencia a partir de enero de 2024, abriendo así mutuamente los mercados de ambas naciones para el comercio.
Para Nicaragua, la República Popular China es un socio comercial menor, recibiendo apenas 0.38% de las exportaciones nicaragüenses en 2022, mientras que Estados Unidos es el principal socio comercial de Nicaragua históricamente y por amplio margen, recibiendo 60.8% de las exportaciones ese mismo año, según datos divulgados por la embajada norteamericana en Managua.
Exportaciones “irrisorias”
Para el economista costarricense Daniel Suchar, este acercamiento, pues, tiene una intención más geopolítica, “producto de la ideología de los gobernantes”, que puramente comercial.
“Las relaciones desde el punto de vista de intercambio de bienes entre el gigante asiático y Nicaragua no se estaría beneficiando más de lo que ya están“, comentó el experto a República 18.
“Aunque bajen los aranceles a cero prácticamente en todos los bienes, seguirá habiendo un intercambio dependiente de la población nicaragüense y las exportaciones que se puedan dar desde Nicaragua son prácticamente irrisorias“, explicó Suchar.
Según el economista, China se caracteriza más por exportar que por importar a través de esta clase de acercamientos con países de la región. “Así sucede con Panamá y Costa Rica, y Nicaragua no habría de ser la excepción”, agregó.
Una relación desfavorable
“Las discusiones de esta clase de tratados entre países normales son presenciales y bastante acaloradas”, dijo a República 18 el economista y líder opositor Juan Sebastián Chamorro.
“Pero China no es un país normal y Nicaragua mucho menos; el simple hecho de que se firmase un tratado de libre comercio por internet refleja la poca seriedad del asunto“, añadió.
Más allá de eso, Chamorro reiteró que China representa una presencia “poco importante” en la economía nicaragüense. A pesar de que China se encuentra entre las cinco economías más grandes del mundo, quizá sólo después de Estados Unidos, “es un destino muy lejano para los productos perecederos que produce Nicaragua y que se han vendido por años en el mercado estadounidense, como la carne o las frutas”.
Además, Chamorro señaló que China “no tiene una estructura comercial normal; está controlada por el Partido Comunista Chino y sus empresas, y es una forma muy distinta de trabajar”.
Para Chamorro, la relación con China es “desfavorable en términos de balance comercial” y “nunca va a sustituir al mercado norteamericano y europeo que está bastante cerca, y le da una ventaja comparativa en relación a la desventaja de comerciar con China, que tiene cerca a otros países tropicales que producen las mismas materias primas que Nicaragua, como Vietnam, sin el detalle de estar al otro lado del mundo”.