Sacerdote de Siuna secuestrado por la Policía del régimen
Hasta el momento se desconoce el motivo de la detención, así como el estado y localización del religioso
Fernando Israel Zamora Silva, sacerdote católico y canciller de la Curia de la Diócesis de Siuna, fue capturado por la Policía Nacional del régimen sandinista la noche del domingo, 9 de julio, después de asistir como invitado a una misa en la parroquia San Luis Gonzaga, en Managua, según informaron testigos al diario La Prensa.
Fue a eso de las 8 de la noche que lo retuvieron cerca de los semáforos de la colonia Pedro Joaquín Chamorro, a unos 100 metros de la parroquia, según información difundida por Radio Darío. Hasta el momento se desconoce el motivo de la detención así como el estado y localización del religioso.
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La misa de toma de posesión del párroco Edgard Rodríguez, quien recibía autoridad sobre la parroquia San Luis Gonzaga, fue oficiada por el Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, como puede verse en la transmisión de la misa difundida en la página de Facebook de la parroquia.
Testigos aseguraron que la actividad se desarrolló bajo asedio policial y que Zamora fue más tarde detenido de manera violenta por varios uniformados, quienes además confiscaron el vehículo en el que se movilizaba.
Zamora también era encargado del Tribunal Eclesiástico en Managua en representación de su parroquia.
Uno más en la lista
El sacerdote de Siuna se une ahora a otros sacerdotes que permanecen ilegalmente detenidos por el régimen Ortega-Murillo. El más visible, monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, fue detenido en agosto de 2022 y recientemente sujeto de supuestas negociaciones entre la Santa Sede y el gobierno de Nicaragua para su liberación, las cuales habrían resultado infructuosas.
Otros sacerdotes detenidos son monseñor Leandro Urbina, párroco de Boaco, condenado a 30 años de prisión por un supuesto delito de abuso sexual en perjuicio de una menor de 14 años; y el padre Manuel García, párroco de Nandaime, condenado a dos años por supuestamente amenazar civiles con arma blanca tras un incidente en su parroquia en 2022. Ninguno de los dos fue liberado cuando en febrero el régimen desterró a 222 presos políticos.