Colonos armados asesinan a otro guardabosques. Oficina de la ONU se pronuncia

En menos de una semana dos guardabosques han sido asesinados, y en lo que va del año ya suman 10 indígenas víctimas de la represión armada de los colonos. Oacnudh condenó los ataques y llamó al Estado de Nicaragua a investigar los hechos

  • 4:12 pm
  • Jul 7, 2023
indígenas mayagnas
República 18

El asesinato del joven guardabosque Serato Juwith Charly, de 23 años, ha estremecido a las comunidades indígenas del Territorio Mayangna Sauni As. Charly es el segundo guardabosque que perdió la vida en menos de una semana a manos de colonos armados. La Fundación Prilaka indicó que el joven fue secuestrado y posterior asesinado cuando se encontraba junto a otros comunitarios de casa de chancho de monte, en la zona de Atipak, cerca de Wilú, la comunidad que quemaron los colonos en marzo pasado.

“Este asesinato evidencia una vez más el alto grado de inseguridad a la integridad física en Mayangna Sauni y otros territorios indígenas en la Muskitia de Nicaragua. Lo que evidencia también, junto al despojo de territorio, la inseguridad alimentaria, el asesinato de indígenas, la quema de comunidades, y el desplazamiento forzado de familias y comunidades enteras, de forma sistemática, crímenes de lesa humanidad y un proceso de etnocidio cultural en marcha”, denunció Prilaka.

Le invitamos a leer: Líder indígena ante asesinato de guardabosque: «Los comunitarios pierden a un defensor»

El martes 4 de julio el guardabosque con iniciales S.J.J. de 42 años, falleció en el hospital de Rosita, Caribe Norte, después de haber sido trasladado de emergencia a ese centro asistencial producto de un ataque que recibió por cuatro hombres armados que le propinaron tres disparos el domingo 2 de julio.

La Fundación Prilaka indicó que el guardabosque fue interceptado en los alrededores de la comunidad indígena Betlehem, territorio mayangna Sauni As, Muskitia, cuando regresaba a su casa, tras una reunión.

Desplazamiento de familias

Ante la vulnerabilidad que viven los comunitarios y sus familias en las comunidades de los territorios indígenas ante la inoperancia del régimen de Daniel Ortega por cumplir con el saneamiento de sus territorios, Prilaka señaló que actualmente en esas zonas hay un proceso de “desplazamiento forzoso progresivo, primero de las áreas de cacería y pesca, luego desde las zonas de cultivos, posteriormente desde las comunidades, hacia centros urbanos de la región y ciudades del centro y el pacífico del país y también hacia el extranjero”.

A su vez advirtió que los indígenas viven “una grave crisis humanitaria con decenas de familias que no han podido cultivar ni pueden vivir en sus comunidades”.

“Hay inseguridad alimentaria, falta de condiciones adecuadas de vestuario y de un techo para vivir y mucha preocupación con el futuro inmediato familiar ante tanta violencia, impunidad e incertidumbre”, lamentó.

Un líder comunitario en declaraciones anteriores a República 18 precisó que cuando asesinan a un guardabosques las comunidades “pierden a un defensor comunitario, a una persona que siempre estaba a la vanguardia de defensa de la comunidad, y eso supone una profundización del temor ante lo que pueda pasar, y lo que van buscando los colonos es que la gente deje de defender sus tierras, el mensaje nefasto es ‘si siguen protestando, los vamos a seguir matando'”.

Oacnudh condena los asesinatos

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) condenó este viernes los asesinatos de los dos líderes indígenas en la comunidad Mayangna Sauni As durante los últimos 4 días. “Las comunidades de este territorio han sido gravemente afectadas en 2023 por la violencia en esta zona”, expresó el organismo.

Por dicha situación, Oacnudh exhortó al Estado de Nicaragua a “investigar y dar con los responsables de estos ataques, establecer acciones para evitar que estos hechos se repitan, y garantizar los derechos de las víctimas y sus familias a quienes expresamos nuestra solidaridad”.

Alarmantes cifras

Un monitoreo realizado por el Centro de Asistencia Legal a los Pueblos Indígenas (Calpi), cuya personería jurídica fue cancelada por el régimen orteguista en julio de 2022, señala que en lo que va de 2023, al menos siete indígenas del territorio Sauni As han sido asesinados violentamente por invasores o colonos.

Sin embargo, con el asesinato de Bernabé Palacios Hernández, de 44 años, también guardabosque la cifra aumenta a ocho y con los dos reportado ya suman 10 las víctimas de la represión armada de colonos. Palacios fue asesinado por colonos armados este lunes 24 de abril a eso de las 7:00 de la mañana, en la zona Siwah Asang, en la comunidad de Alal, en el territorio mayangna Sauni As, en el Caribe Norte de Nicaragua, cuando se encontraba junto a su esposa y un hijo menor en su parcela de maíz, hasta donde llegaron colonos armados a atacarlo, hasta asesinarlo.

Lea aquí: Tras el asesinato de un indígena en la comunidad mayangna Alal, familias enteras buscan refugio en Musawas

El 2021, fue identificado como el año más sangriento de los últimos cinco años, al registrar 18 asesinatos. En el 2020 fueron 13. Los demás años, los reportes son menores a cinco.