La vasectomía: un método anticonceptivo poco usado en Nicaragua
Aunque es un método efectivo y seguro, existe aún un estigma asociado a este

Ante problemáticas como un 24% de embarazos adolescentes, en Nicaragua las autoridades implementan planes gratuitos de anticoncepción y planificación familiar que incluyen el procedimiento médico de la vasectomía.
El proceso de la vasectomía consiste en la sección y ligadura de unos conductos denominados “deferentes” que transportan el esperma desde los testículos hasta la uretra, cortando así el suministro de espermatozoides en el semen. Cabe destacar que la vasectomía no es efectiva de inmediato y se recomienda utilizar preservativo al menos tres meses después del procedimiento, según la Norma y protocolo de planificación familiar del Ministerio de Salud (MINSA)
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Son altas las tasas de efectividad, el procedimiento dura generalmente menos de media hora y puede generar apenas molestias o dolores leves. Es completamente reversible, aunque en Nicaragua el sistema público de salud no ofrece tales procedimientos de reversión, lo que podría contribuir a la baja popularidad de este método.
Son pocos los hombres que en Nicaragua siquiera consideran la vasectomía, a pesar de que “se ofrecen desde el Ministerio de Salud, incluso hay jornadas de vasectomía junto con los otros métodos anticonceptivos y de planificación familiar, para tratar de que el hombre se involucre” en la planificación familiar, explicó a República 18 el doctor Donald Moncada.
Pero tradicionalmente “hay un énfasis en los métodos anticonceptivos para la mujer, cuando la responsabilidad debería ser de ambos sexos” señaló el médico.
Se realiza muy poco
Para el doctor José Antonio Delgado, el problema con la vasectomía en Nicaragua no es de disponibilidad, sino de voluntad en primera instancia, algo que también se ve influido por la falta de campañas de información.
“Es más fácil convencer a una mujer que ha tenido su tercera cesárea o su segundo parte a que se opere dadas las campañas que hay dirigidas a las mujeres, que es correcto” señaló, añadiendo que “lo que no es correcto es que no se hagan las campañas dirigidas a los varones“.
Delgado recomienda la vasectomía por ser un procedimiento más económico, menos riesgoso y de más rápida recuperación. “Esto es ideal en un país en desarrollo como Nicaragua” añadió.
“Aunque la cubre el seguro social, la vasectomía se realiza muy poco en algunos, pocos hospitales públicos y en privados también se hace muy poco, en ambos casos por la desinformación“, explicando que esto ocurre porque “muchos hombres creen que ya no van a ser ‘machos’ si se realizan la vasectomía“.
Un mandato patriarcal
La socióloga feminista María Teresa Blandón, explicó a República 18 que “desde que se inventaron los anticonceptivos, e incluso desde antes, se considera una tarea y responsabilidad de las mujeres evitar los embarazos”. Y detrás de estas actitudes, Blandón señaló que existe una estigmatización del deseo femenino.
“No se ha promovido con tanta intensidad el uso del condón como sí ocurre con los anticonceptivos químicos, a pesar de que el condón no produce daños colaterales como sí ocurre con los métodos para mujeres” expuso la experta.
Mientras que muchas mujeres deciden optar por la operación de ligadura de trompas, muchos hombres no consideran la vasectomía “primero por ignorancia y desinformación; piensan que eso puede afectar la sexualidad de los hombres, que no van a tener erecciones”, algo completamente falso.
“Pero también hay una viejísima asociación entre virilidad o potencia erótica con el tema de embarazar a una mujer” destacó, añadiendo que un hombre que embaraza muchas veces a una mujer “se siente más hombre”, pero que es una actitud completamente arbitraria.
“Son prejuicios, estereotipos y privilegios masculinos” que hacen de la vasectomía una opción poco considerada, mientras las mujeres sufren las consecuencias de anticonceptivos químicos y operaciones, cargando el peso de una responsabilidad unilateral, concluyó la experta.