Petro incumple compromiso con migrantes nicaragüenses

Gustavo Petro prometió apoyar a los exiliados en su país que huían del régimen de Ortega en Nicaragua.

  • 3:01 pm
  • Jun 19, 2023
República 18

El gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, se ha comprometido desde febrero, a raíz del despojo de la ciudadanía de 222 excarcelados políticos, a ayudar a todos los perseguidos apátridas por causa de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, pero estas han resultado ser promesas vacías. Así lo demuestra el caso de Douglas Castro, economista y sociólogo miembro de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) que enfrenta un limbo migratorio en el país sudamericano.

La primera carrera la estudió en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) y la segunda en la Universidad Centroamericana (UCA) donde también trabajó por más de 7 años hasta que, en 2021, poco antes de las elecciones, se vio obligado a dejar su país hacia el exilio.

Atrás tuvo que dejar su trabajo, su vida entera. “Fui investigador en la UCA en el extinto Centro de Análisis Sociocultural y también fui profesor de historia económica. Mi fuerte para dar clases era historia, lo que me apasiona” dijo Castro a República 18.

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“Yo tuve un programa de radio en Radio Universidad, tres años. Era de análisis político, para jóvenes. Teníamos el interés de hacer un análisis por fuera del sistema político. Era bastante crítico y ahí conocí a un montón de gente que se involucré en el estallido de abril, gente que salió del país”, a quienes se les uniría en 2021.

“El cerco a mi alrededor estaba cerrándose brutalmente con todas las personas con las que yo trabajaba, con las que yo hacía activismo político” relató Castro. “Sufrí bastante persecución, bastante acoso“, pero confiesa que “no me gusta victimizarme ni nada por el estilo”.

“Apátrida de facto”

Castro tuvo que cruzar hacia Costa Rica de manera irregular porque, aunque tenía visa estadounidense, “estaba huyendo. Había orden de captura, prohibición de salida y prohibición de entrada; es decir, tres órdenes contra mí”. De Costa Rica pasó a Colombia, patria de su esposa, y ahí empezó a tramitar una solicitud de asilo a la vez que intentó continuar con su educación.

“Yo hice la solicitud de refugio pero, paralelamente, yo siempre he tenido mi aspiración académica” explicó. El 14 de junio Castro fue aceptado en Oxford, la prestigiosa universidad inglesa, para estudiar una maestría en estudios latinoamericanos, pero su situación migratoria ahora se interpone a sus aspiraciones académicas.

“Mi pasaporte se venció en octubre del año pasado. Desde entonces soy un apátrida de facto porque se me niega renovar mi pasaporte. Y digo de facto porque los 222 de la lista ellos tienen, al menos, la ventaja relativa de que están en una lista y el gobierno de España les ofreció nacionalizarlos” lamentó el economista.

Oportunidades perdidas

“Mi caso es peor porque no estoy en ninguna lista. Sólo no soy reconocido por el Estado de Nicaragua, pero eso me tiene bloqueado porque en Colombia soy solicitante de refugio y no tengo derecho a trabajar ni a estudiar” agregó, situación que le evitó estudiar la maestría en ciencias políticas en la Universidad de los Andes.

La reciente oportunidad de Oxford no es la primera que se ve truncada por su limbo migratorio. “En Oxford también fui aceptado por el St. Antony’s College y el Reuben College” y ganó la beca Chevening para estudiar una maestría en ciencias políticas en Universidad de Essex, también en Reino Unido.

En espera de una solución

“Mi situación es totalmente irregular” dijo Castro, quien también ha acudido a otras instancias en busca de una solución. “Yo hice toda mi gestión acá, yo me informé. Tengo la asesoría de la Universidad Javeriana de Bogotá, hablé con ACNUR, con todas las personas que han trabajado el tema de migración aquí en Colombia” y todavía no encuentra solución.

Su caso ahora depende de la voluntad del gobierno colombiano, que en febrero de este año había extendido el ofrecimiento de la nacionalidad colombiana no sólo a los 222 excarcelados políticos desterrados por la dictadura, sino también a cualquier persona perseguida por el régimen de Nicaragua por motivos políticos.

“Ese ofrecimiento no se ha concretado en nada. Está el comunicado en el que dicen que ofrecerían la nacionalidad a todos los perseguidos por el régimen de Nicaragua, pero es sólo eso: un comunicado” señaló.

“Lo que necesito es que el gobierno colombiano primero resuelva mi situación de refugio porque mi caso es muy contundente. Mi aplicación de refugio es muy fuerte, con mucha evidencia” destacó, añadiendo que “soy el único que ha solicitado eso aquí en Colombia porque soy el único que está aquí. No conozco a más porque los nicas no vienen a Colombia”.

Sólo así podrá cumplir sus objetivos académicos frustrados por las políticas vengativas de la dictadura Ortega-Murillo.