Entre abrazos, besos y sonrisas, desterrados políticos se han logrado reencontrar con sus familias en Estados Unidos
Aunque no se conoce la cifra exacta, al menos cuatro han hecho público su reencuentro, entre ellos el cronista deportivo, Miguel Mendoza; la activista, Tamara Dávila; el expreso político Lazaro Rivas
Los desterrados políticos —excarcelados el pasado 9 de febrero— intentan día con día recuperar la libertad de la que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo les privó por más de un año en las diferentes cárceles del país, en especial, la cercanía y compañía de sus parientes: la reunificación familiar, entre abrazos, besos, llantos y sonrisas.
Aunque en Nicaragua, la dictadura orteguista les negó reencontrarse, una vez en Estados Unidos la han logrado, gracias a la figura del parole humanitario con el que llegaron al suelo norteamericano y a pesar de los innumerables procesos y pasos para conseguirlo.
Implica en Nicaragua, para muchos padres de familias, agotar todas las vías para que sus hijos, esposas o esposos puedan salir del país, en medio de la incertidumbre de que si serán retenidos por las autoridades migratorias o simplemente no tendrán ningún impedimento. Al menos cuatro desterrados han hecho público el reencuentro, sin embargo, se conoce que son más.
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El artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, firmada en 1948 por 48 países, incluyendo Nicaragua, establece que la reunificación o “la unidad familiar constituye un derecho universal. Al ser forzadas a abandonar su país de origen, las familias refugiadas suelen separarse, y su separación puede ser prolongada. Los Estados tienen la responsabilidad, mediante procedimientos de reunificación familiar, de proteger y de restaurar la vida familiar de las personas refugiadas”.
Menciona que la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ayuda a salvaguardar el derecho fundamental de los refugiados a la unidad familiar; además, se esfuerza por apoyar a las familias refugiadas que han sido separadas y por potenciar el acceso a procedimientos de reunificación familiar.
Cuatro excarcelados políticos
La activista y opositora, Tamara Dávila fue la primera expresa política que hizo publico su emotivo reencuentro con su hija de siete años, por primera vez y después de 20 meses de estar separadas.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo la mantuvo injustamente privada de libertad, desde el 12 de junio de 2021.
Dávila a través de sus redes sociales compartió un mensaje de agradecimiento, principalmente al Gobierno de los Estados Unidos, por sus esfuerzos para promover el encuentro con su hija.
“Hoy jueves 6 de abril a las 20:00 horas por fin pude reencontrarme con mi hija, luego de un año y ocho meses de estar separada. Estoy profundamente agradecido con el Gobierno y el pueblo de los Estados Unidos por facilitar esta reunificación. Ojalá llegue pronto lo mismo para todas las familias de los excarcelados políticos. Agradezco la compañía, la solidaridad y el cariño de todas las personas que han luchado por nuestra libertad y reunificación familiar”, expresó Dávila.
La hija de Dávila fue testigo presencial del arresto violento de su madre, quien fue golpeada por policías cuando irrumpieron su casa para detenerla.
El 7 de mayo, el cronista deportivo y expreso político desterrado en Estados Unidos, Miguel Mendoza después de 684 días compartió con mucho entusiasmo el soñado encuentro con su pareja Margin Pozo y su hija Alejandra, en el aeropuerto de EE.UU.
Desde que Mendoza fue privado de su libertad, Alejandra, no dejó de escribir cartas y hacer dibujos con la esperanza de volver a abrazar a su papá, en libertad o inclusive en la cárcel.
El cronista deportivo mientras estaba encarcelado, en septiembre de 2022, inició una huelga de hambre en demanda para poder ver a su hija. Su petición en ese momento fue negada, fue hasta el 8 de diciembre, en la visita número 12, que la dictadura le permitió verla por primera vez.
Mendoza esperó con detalles a su pareja e hija. Tres días después como familia realizaron y pasaron juntos su primer viaje en libertad.
El 11 de mayo, el exasesor de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alba Luz Ramos, y exreo político Moisés Astorga Sáenz, también se reencontró con su esposa e hijos en Estados Unidos.
“Gracias a Dios, al pueblo y Gobierno de los Estados Unidos de América por fin Karebe Gales, nuestros príncipes y yo estamos juntos. Han sido meses de duras pruebas, solo Dios sabe a cuánto sufrimiento fuimos sometidos, cuántas dificultades tuvo que atravesar mi familia y cuánto dolor hemos tenido que asumir; pero en medio de la prueba Jesús también puso ángeles, personas que desinteresadamente nos tendieron la mano. A todos solo nos resta decirles: Gracias y que Dios les colme de bendiciones”, dijo Astorga desde su perfil de Facebook.
En noviembre de 2022, Astorga fue detenido y acusado junto a los hermanos María José y Hans Camacho Chévez, asistente de Ramos y responsable de informática del Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones, respectivamente, a quienes acusaron por el delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, conocido como “traición a la patria”.
Asimismo, el 19 de mayo de este año, el exreo político Lázaro Rivas Pérez, oriundo de Santo Domingo, Chontales, se reencontró con su familia en EE.UU. tras después de cerca de tres años de separados.
Rivas fue detenido el 29 de julio de 2020, cuando regresaba del trabajo a su casa, en Santo Domingo, Chontales, y fue condenado por la justicia orteguista a 7 años de prisión por el supuesto delito de robo.
“Me despierto con la buena noticia que el hermano excarcelado político, uno de los 222, Lázaro Rivas, de Santo Domingo, Chontales, ya se pudo reunir con su familia en libertad. Gracias a Dios”, publicó Mendoza en su cuenta de Twitter, celebrando el reencuentro familiar.