Dictadura desata persecución contra corresponsales de Canal 10 y detiene a una segunda periodista
La periodista Hazel Zamora Hernández fue detenida por la Policía Nacional mientras viajaba en un autobús de transporte colectivo
La dictadura de Daniel Ortega desató una persecución feroz contra Canal 10 de televisión en Nicaragua. Este viernes arrestó a una segundo corresponsal en medio de un mes. Se trata de la periodista Hazel Zamora Hernández quien fue detenida por la Policía Nacional la tarde del 5 de mayo mientras viajaba en una unidad de transporte colectivo, según denuncias en redes sociales. Su casa fue allanada casi simultáneamente a su detención, reveló a República 18 una fuente cercana.
Zamora laboraba como corresponsal de Canal 10 en Bluefields y es la segunda periodista del medio en ser encarcelada en el año, tras la detención de Víctor Ticay el 6 abril, periodista que a la fecha sigue detenido.
“Hazel regresó a Nicaragua porque iba a hacer el trámite de los niños por el parole” dijo a República 18 una fuente familiar bajo el anonimato, refiriéndose a sus dos hijos, una niña de 13 años y un varón de 6 que al momento de la detención viajaban junto a su madre. El paradero de los menores es, hasta el momento, desconocido.
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“Ella viajó y al día siguiente llegó la Policía. Llegaron y con el son de que el carro estaba metido en un accidente en Nueva Guinea, dijeron que necesitaban entrevistarla. Hoy, ahorita en la tarde llegaron e hicieron el allanamiento. Ella estaba en Managua terminando de tramitar el parole de los niños y haciendo un papeleo para poder sacarlos del país” explicó la fuente.
“Ya ella iba en el transporte Zeledón y en una garita se la llevaron, y no aparece” denunció.
La detención de Zamora se suma a una oleada de arrestos contra activistas y periodistas desatada por el régimen de Daniel Ortega la noche del 4 de mayo en el país.
Zamora ya aparece en el sistema del Poder Judicial, aunque no se ha especificado el delito del que la acusan, una violación al debido proceso que se ha venido reproduciendo en las recientes detenciones.
En la ficha de su proceso sólo puede leerse que “la sociedad nicaragüense y el Estado de la República de Nicaragua” figuran como víctimas, lo que podría indicar una acusación por menoscabo a la integridad nacional, la preferida del régimen para sus contrincantes políticos.
La organización de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) se pronunció exigiendo la liberación de la periodista y que “cese la criminalización de periodistas nicaragüenses”.
