Los rostros de los líderes indígenas a los que el régimen ha impedido entrar a Nicaragua
En los últimos años la represión a líderes y defensores indígenas ha aumentado. El régimen los ha obligado al exilio forzado, también les niega la salida y entrada a Nicaragua, y ha cancelado sus organizaciones
Al menos dos rostros nicaragüenses de los territorios indígenas y uno del extranjero han sido impedidos de entrar a Nicaragua por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo como represalia a la lucha que por años han mantenido en demanda al respeto de los derechos de las comunidades indígenas y el saneamiento de sus territorios. A ellos se suman otras personas que han tenido que exiliarse como consecuencia del recrudecimiento de la represión, indicaron a República 18 indígenas bajo anonimato, por temor a represalias.
Brooklin Rivera, es el diputado por el partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama) que ha sido impedido de retornar al país, recientemente.
“La represión con lo sucedido con el diputado Brooklin ha aumentado. Hay varios que han tenido que exiliarse porque la situación es insostenible por las amenazas y asedio, son líderes que han estado en distinto procesos desde antes de 2018 y durante ese período, pero realmente ellos tienden a invisibilizar más está situación, y lo callan”, indicó uno de los líderes.
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El otro defensor de los pueblos indígenas menciona que el régimen está tratando de debilitar el tejido social comunitario, independientemente de la posición que haya tenido Rivera en las comunidades indígenas. “Con sus aciertos y desaciertos, al final del día es un liderazgo que viene desde los años 80 y de una u otra forma tiene seguidores. Las comunidades ven en Yatama una esperanza de cambio y por eso tiene seguidores, y esto es algo que la gente fuera del territorio indígena no entiende, y lo tildan de aliado”, sostiene.
Los líderes indígenas coinciden en remarcar que así como el régimen impide entrar al país, le prohíben salir de Nicaragua. La arremetida también ha alcanzado a organizaciones indígenas que al igual que más de 3,000 oenegés no gubernamentales el régimen les canceló la personería jurídica, entre ellas Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN), la Fundación Egdolina Thomas, la Fundación Marijn y la Fundación para la Autonomía y Desarrollo de la Costa Atlántica de Nicaragua (FADCANIC).
Brooklin Rivera
Rivera, actualmente tiene 70 años, y es originario de Lidaukra una pequeña comunidad miskita en el litoral noreste. Rivera se graduó en Educación en una universidad de Managua, y después regresó al Caribe y se integró en 1979 a la Alianza para el Progreso de los Miskito y Sumu (Alpromisu) con esperanza en las promesas de los revolucionarios.
El político miskito es reconocido por haber liderado una de las principales organizaciones indígenas de la Contra en la década de los años 80, que tuvo como resultado el reconocimiento de la autonomía de la Costa Caribe. Tras el triunfo electoral en 1990, de la primera mujer presidente, Violeta Barrios de Chamorro fue nombrado ministro director de Instituto Nicaragüense para el Desarrollo de las Regiones Autónomas (Indera).
Él es el único diputado del partido indígena Yatama en la Asamblea Nacional, fue aliado del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que encabeza Ortega, en las elecciones de 2006 y de 2011. Sin embargo, en 2012 anunció el fin de esa alianza y se convirtió en diputado independiente.
En 2015, Rivera fue destituido por los sandinistas de su escaño legislativo por apoyar las demandas indígenas contra el gobierno de Ortega. Sin embargo, en las últimas votaciones nacionales de 2016 y 2021 ha podido retener su escaño en la Asamblea Nacional, por el fuerte apoyo de la población indígena en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, de donde es originario.
Anexa Alfred Cunnigham
Anexa Alfred Cunnigham, una abogada miskita, egresada de la Universidad Centroamericana (UCA), nombrada por las Naciones Unidas como miembro del Mecanismo de Expertos por América Central y el Sur.
A ella en septiembre de 2022, se le impidió retornar a Nicaragua, una decisión del régimen que la línea aérea le hizo saber que no podía abordar su avión en Ámsterdam después que la defensora viajó a Ginebra —en julio de ese año— como parte de su primera misión oficial.
Realizó su maestría en el programa de derechos y políticas indígenas en la universidad de Arizona, Estados Unidos. También tiene un posgrado en Derechos Humanos, Pueblos Indígenas y Cooperación Internacional en la Universidad Carlos III de Madrid, España, y en el Centro Internacional de Entrenamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín, Italia.
Se ha desempeñado como asesora del Gobierno Regional Autónomo del Atlántico Norte y Gobiernos Territoriales y Comunales Indígenas en Nicaragua, en procesos de demarcación y titulación de tierras comunales y resolución de conflictos territoriales intercomunales.
Irma Alicia Velásquez
Velasquez, una periodista maya-k’iche’, activista y profesora visitante de la Universidad de Stanford de Guatemala, es incluida por los líderes indígenas de Nicaragua como otra víctima directa del régimen a quien en julio de 2022 se le impidió ingresar a Nicaragua.
Es maya-k’iche’ de Quetzaltenango donde nació en 1965. Ella estudió en el Instituto Normal para señoritas de Occidente (INSO) donde se graduó de maestra. Posterior, se trasladó a la capital de Guatemala, obteniendo el título de periodista profesional al cursar una licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Es una vocera internacional de las comunidades indígenas de América Central y fue la primera mujer maya-k’iche’ en obtener un doctorado en antropología social en Guatemala.
La reconocen porque jugó un papel decisivo en la ilegalización de la discriminación racial en Guatemala y aparece en 500 años , un documental sobre los movimientos de resistencia indígena, por su papel como activista y testigo experta en juicios por crímenes de guerra. También se ha desempeñado en ONU-Mujeres como representante para América Latina y el Caribe.
A su vez, ha ocupado cargos en la Universidad de Brown, la Universidad de Duke, la Universidad de Stanford, la Universidad de Texas-Austin y la Universidad de Oregón. Recibió el premio LASA/Oxfam American Martin Diskin Memorial Lectureship 2020 otorgado por becas y defensa sobresalientes.
Susana Marley Cunnigham o “mama grande” obligada al exilio
Susana Marley Cunningham o “mama grande”, nació en Waspán, Caribe Norte de Nicaragua. Es una reconocida lideresa Miskitu que actualmente tiene 76 años, originaria de Waspán, un municipio de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
En diciembre de 2021, decidió salir de Nicaragua por puntos ciegos como consecuencia de la persecución del régimen en su contra por su activismo a favor de las comunidades indígenas y afrodescendientes que ha venido realizando desde la década de 1980. Actualmente se encuentra exiliada en Costa Rica.
Inició su trabajo en comunidades cercanas al río Coco, Caribe Norte de Nicaragua, a través de la Fundación Civil para la Unidad y Reconstrucción de la Costa Atlántica (FURCA).
Marley Cunningham es maestra y socióloga de profesión. Nació en Cabo Gracias a Dios, en el Caribe Norte de Nicaragua, y vivió gran parte de su niñez en la comunidad Miskitu de Santa Martha, cerca del Río Wawa. Fue maestra de niños y niñas quienes cariñosamente le dieron el nombre de Mama Grande.
Al cumplir, 19 años se graduó de maestra en una escuela normal. Su lengua materna es el Miskitu; pero aprendió el español en la escuela.