¿Qué implica un “encargado” en la embajada de EEUU en Managua?

El nombramiento de un encargado de negocios a largo plazo podría implicar un mayor deterioro de relaciones, pronostica ex-embajador nicaragüense, José Dávila.

  • 2:32 am
  • May 3, 2023
Embajada de Estados Unidos
República 18

La partida del embajador estadounidense en Managua, Kevin K. Sullivan, está programada para el próximo 19 de mayo, pero su reemplazo no es un embajador, sino un “encargado de negocios a largo plazo”. El puesto lo ocupará el diplomático Kevin O’Reilly en junio, según indicó la Embajada en su comunicado.

El encargado de negocios tiene la tarea de reemplazar al embajador de manera interina durante su ausencia y goza de los mismos privilegios e inmunidad que un embajador. José Dávila, ex-embajador de Nicaragua en Alemania durante el gobierno de Violeta Chamorro, explicó a República 18 que, en ámbitos diplomáticos, un encargado de negocios “usualmente se nombra porque ya está en el país, sea un secretario, sea un ministro consejero”.

“Sin embargo” subrayó, “la idea de nombrar y que venga de Estados Unidos un encargado de negocios de largo plazo, como dice Estados Unidos, significa que no hay interés de nombrar un embajador plenipotenciario, cambiando la escala de la relación diplomática con Nicaragua”.

Ortega «falta el respeto a la diplomacia» con embajadores leales a la dictadura

Cuando hubo la intención, en julio del año pasado, el gobierno de Nicaragua rechazó al candidato que el Congreso de Estados Unidos ratificó. A Hugo Rodríguez, diplomático que labora desde hace más de veinte años en el Departamento de Estado de los Estados Unidos, el gobierno le negó el beneplácito para convertirse en el sucesor de Sullivan.

El régimen de Ortega justificó su decisión acusando a Rodríguez de pronunciar “declaraciones injerencistas e irrespetuosas”. Aunque fue ratificado y confirmado como embajador, Rodríguez asumió como secretario adjunto principal en el Buró de Asuntos Consulares del Departamento de Estado el 13 de febrero, 2023.

Para el ex-embajador Dávila, esta situación evidencia que “las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Nicaragua desde hace ya bastante tiempo pasan por un mal momento. Esto se debe a lo incompatible de sus políticas exteriores”.

“Mientras Estados Unidos está por una política de respeto a los derechos humanos, apoyo a la democracia, a favor de las libertades públicas, el régimen de Ortega es uno represivo acusado de violar masivamente los derechos humanos de los nicaragüenses y atentar contra las libertades públicas” explicó el ex-embajador.

Sobre el encargado, Dávila explicó que “el señor O’Reilly será el jefe de misión en Nicaragua con todo lo que eso significa, representará al Estado acreditante. Es un hombre muy calificado, muy especializado inclusive en temas geopolíticos, conociendo a Nicaragua, su régimen, sus relaciones internacionales”.

“Definitivamente, este es un paso que podría llegar a una ruptura de relaciones internacionales” advirtió Dávila. “No se da ahora por distintos factores, uno de ellos es el comercio, las relaciones históricas, el apego a los valores democráticos que tiene Estados Unidos y su apoyo al pueblo nicaragüense, pero con el tiempo y con algunas condiciones extraordinarias, podría eventualmente hasta llegar a una ruptura, pero eso no sería a corto plazo” concluyó.

Analistas y diplomáticos califican la política exterior de Ortega como “diplomacia del aislamiento“. En 2022, el gobierno de Nicaragua expulsó a la embajadora de la Unión Europea y repudió a la Organización de Estados Americanos (OEA), expulsando a sus representantes del país y cerrando a sus oficinas.

Por otro lado, el abogado y ex-asesor de la OEA, Guillermo Belt, considera que este nombramiento “es, más bien, lo normal”. Belt aclaró a República 18 que “precedentes hay muchísimos. El nombramiento de un encargado de negocios es una práctica usual en la diplomacia cuando hay un periodo de tiempo entre un embajador y otro”, reconociendo que, “en este caso particular, surgen algunas preguntas que son perfectamente legítimas”.

“No necesariamente significa que Estados Unidos quedó molesto porque el gobierno de Nicaragua aceptó primero y retiró después el beneplácito para el embajador Hugo Rodríguez”, apuntó Belt, sugiriendo que “el nombramiento de un encargado de negocios responde al hecho de que, de momento, el gobierno de Estados Unidos no está en disposición de proponer a otra persona para el cargo de embajador“.

Y enfatiza: “de momento“.

No hay que leer mucho más que eso” recomendó, argumentando que “se puede manejar como algo rutinario, durante un tiempo relativamente” o bien Estados Unidos puede “dejar al encargado de negocios por un plazo relativamente largo. Esto último parece ser el caso según la noticia tal como la ha dado la embajada de Estados Unidos en Managua”.