Daniel Ortega usaría cinco patrones para apropiarse de estas elecciones municipales en Nicaragua, señalan investigadores
Las elecciones en Nicaragua son organizadas por el Consejo Supremo Electoral, que se encuentra dirigido por operadores políticos leales a Daniel Ortega. Este poder del Estado ha sido duramente criticado a nivel internacional
Un estudio elaborado en Costa Rica revela que existen “cinco inconsistencias” en el sistema electoral nicaragüense que el régimen de Daniel Ortega repetiría en estas elecciones municipales para apropiarse de los comicios, tal y como lo hizo el pasado 7 de noviembre de 2021 con las votaciones presidenciales.
Las votaciones del año pasado fueron criticadas por diversos sectores y por la comunidad internacional debido al arresto arbitrario de siete precandidatos presidenciales de la oposición, así como por la derogación de la observación electoral y el establecimiento de leyes que restringían la participación en el proceso.
La legitimidad de las elecciones de Nicaragua fue puesta en duda por grupos opositores, organizaciones defensoras de los derechos humanos, así como por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), debido a la falta de garantías sobre su transparencia.
La investigación, presentado este jueves durante un foro llamado “Desnudando la farsa electoral”, abarcó el análisis de las elecciones generales de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Estuvo a cargo del catedrático de la Universidad de Costa Rica, Carlos Sandoval, y el matemático Brayan Rodríguez.
Ambos académicos expusieron que “existe una alta probabilidad” que se repitan “cinco inconsistencias” presentes en los datos brindados por el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, controlado por operadores políticos de Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
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Oficialismo se queda con todos los “votos”
Entre las “anomalías” presentes en los comicios presidenciales de 2021 está la disminución del padrón electoral, en comparación al padrón de 2017, con alrededor de un 12%. De acuerdo con los investigadores, esto resulta extraño porque Nicaragua es un país mayoritariamente joven. Generalmente los padrones se reducen tras la muerte de personas de edad avanzada.
Otra anomalía es que el partido de gobierno ganó en todos los centros de votación y con la misma proporción de votos. Lo que muestra una evidente orden desde las altas esferas para favorecer al Frente Sandinista.
“Eso contradice la literatura y las investigaciones que se desarrollan en otras sociedades, en donde lo que encontramos es que algunos partidos tienen más apoyo en otras regiones del país. No la misma”, señala el académico.
El investigador también menciona que otro patrón es que los resultados no se parecen a los procesos electorales de los países vecinos. “Mientras que en Honduras y Costa Rica hay una tendencia a distribuir los votos entre distintas fuerzas electorales, en Nicaragua hay una distribución simétrica. Es decir, todos los votos van al mismo partido”, dice Sandoval.
Datos del CSE no coinciden entre ellos
Otro factor encontrado en el estudio es la relación entre el abstencionismo y los votos obtenidos por el Frente Sandinista, que pese a la falta de votantes el partido de gobierno obtuvo la misma cantidad de votos que en otros años.
“Y el quinto factor, es que los resultados oficiales presentados por el Consejo Supremo Electoral no coinciden con la base de datos de la misma institución. ¿Cómo es posible que la base y los resultados publicados no sean los mismos?”, señaló Sandoval.
Bryan Rodríguez explicó a República 18 que la investigación consistió en una revisión y comparación entre los datos de los sistemas electorales de Honduras, Costa Rica y Nicaragua.
Sandoval y Rodríguez descargaron los datos de los sitios oficiales del sistema electoral hondureño y costarricense, pero al ingresar a la página del Poder Electoral nicaragüense se encontraron con la dificultad de no poder descargar los datos. Esto es parte del hermetismo y control de la información pública que existe por parte de las autoridades de Nicaragua.
Tuvieron que “raspar la web”
Por esa razón, los investigadores tuvieron que utilizar una técnica de scraping o de “raspado de la web” para poder obtener los datos. “Lo que pudimos encontrar fueron las inconsistencias al comparar los datos con los de otros países”, señaló Rodríguez.
Nicaragua vive una de sus peores crisis en tiempos de paz. En el país existen alrededor de 220 personas presas políticas, entre ellas estudiantes, empresarios, políticos, abogados, periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.
En su momento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al Estado de Nicaragua cesar las detenciones arbitrarias, asedios y hostigamiento en contra de personas y organizaciones de la oposición política. También solicitó restablecer las garantías para el pleno goce de derechos civiles y políticos de las personas nicaragüenses.