Corte IDH emite 45 medidas cautelares para presos políticos pese a que el régimen sigue sin acatarlas
La emisión de dichas medidas responde a la situación de tortura, aislamiento, malos tratos y alimentación deplorable que reciben los presos políticos en las cárceles del Sistema Penitenciario Nacional

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) otorgó este 4 de octubre medidas cautelares para 45 presos políticos de Nicaragua, debido a la grave situación de tortura, aislamiento, malos tratos y alimentación deplorable que reciben en las cárceles de la dictadura.
El régimen continúa desobedeciendo las medidas cautelares que la Corte IDH ha emitido a lo largo de los últimos años en favor de decenas de reos de conciencia. Hasta el día de hoy, Daniel Ortega no ha acatado ninguna medida.
La Corte IDH solicitó al Estado de Nicaragua que “proceda a la liberación inmediata de este grupo de personas y adopte de forma inmediata las medidas necesarias para proteger eficazmente su vida, salud, acceso a alimentación, integridad y libertad personal”.
Denuncia de familiares fue “esencial”
El defensor de derechos humanos, Gonzalo Carrión, expresó que “la parte esencial” dentro de la emisión de las medidas cautelares es que los familiares de presos políticos se han atrevido a denunciar pese que la dictadura ha emprendido una nueva estrategia de intimidación sobre ellos.
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Esta estrategia correspondería a la intimidación, tratos denigrantes, humillaciones en los interrogatorios previos a las visitas e, incluso, abusos sexuales a mujeres.
“Hay varios familiares que obviamente tienen un temor infundado, entonces solicitan el anonimato”, agregó.
La Corte IDH consideró que los presos políticos en Nicaragua viven “en una situación de gravedad, urgencia y peligro inminente de que se concreten riesgos para sus derechos a la vida, libertad e integridad”.
Según un recuento del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más existen en el país alrededor de 215 personas presas políticas.
Carrión concluyó que si “estuviéramos en un Estado con mediana decencia, dispuestos a la legalidad y al orden internacional de los derechos humanos, ahorita lo que estaríamos viendo es que estas personas estarían saliendo en libertad”.