“La Prensa siempre ha surgido de las cenizas”, dice colaborador del diario
Más allá de la censura y la violación al derecho de informar, detrás del desmantelamiento de La Prensa, el diario más antigiuo de Nicaragua, hay decenas de vidas que fueron cambiadas, denuncia fotoperiodista.

El diario La Prensa, el más antiguo de Nicaragua, ha empezado a ser desmantelado por trabajadores del régimen de Daniel Ortega, se conoció este lunes 22 de agosto.
El pasado 12 de agosto La Prensa cumplió un año de confiscación y se calcula que los vienes apropiados rondan los 10 millones de dólares.
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Instalaciones serán, posiblemente, oficinas del INATEC
El medio de comunicación con 96 años de existencia en Nicaragua, dejó de circular en su formato impreso el 12 de agosto del año 2021, un día después sus instalaciones fueron ocupadas.


El medio denunció que desde hace varios días “operadores del régimen realizan obras de construcción y trasladan algunas de las maquinarias y equipos”.
“Los encargados de estas acciones han expresado que las instalaciones podrían convertirse en un centro de capacitación del Instituto Nacional Tecnológico (INATEC)”, señaló el diario en su publicación del 22 de agosto.
El diario La Prensa pasaría a formar parte junto 100% Noticias y Confidencial en otro de los medios de comunicación confiscados por el régimen que es convertido en oficina de alguna Institución del Estado.
La Prensa es valorada en 10 millones de dólares
En la misma publicación, La Prensa estima que sus instalaciones, sumado a equipos y materiales confiscados ronda los 10 millones de dólares.
Según un evalúo que el diario realizó en el año 2021, se estableció en 1.84 millones de dólares el valor de los bienes inmuebles, obras civiles y edificios.
De igual manera la maquinaria y equipamiento de la imprenta comercial y rotativa del diario, en 6.04 millones de dólares tomando en cuenta la depreciación por los años de uso.

“El valor de la construcción, sumado al de maquinaria y equipos totaliza 7.89 millones de dólares. Pero a ese monto hay que sumarle el valor de los terrenos que ronda los 1.80 millones de dólares”, agrega el diario.
A pesar de confiscación trabajadores de La Prensa continuarán informando
Para uno de los colaboradores del diario La Prensa la confiscación y ahora el desmantelamiento del periódico es un “golpe” para la libertad de expresión.
“A pesar de que Rosario Murillo fue trabajadora del diario, fue ahí donde conoció a su esposo. Fue la secretaria de Pedro Joaquín Chamorro, obviamente no aprendió los valores del director de la Prensa”, mencionó.
El colaborador agregó que con la confiscación y ahora con el desmantelamiento del diario, el régimen “piensa que va a callar a La Prensa, pero La Prensa siempre ha surgido de las cenizas”.
Por su parte, una de sus colaboradoras agregó que entre los más afectados no están solo los periodistas, si no también todos los demás trabajadores vitales para el periódico impreso que ya no circula.
“Más allá de la censura y la violación al derecho de informar (que de hecho es algo muy grave en cualquier país), detrás del desmantelamiento de La Prensa hay decenas de vidas que fueron cambiadas”, dijo a República 18.
La Prensa ha pasado a ser uno de los medios más atacados por el régimen de Ortega puesto que casi toda su redacción tuvo que salir fuera del país por su seguridad.
A pesar de la destrucción del diario durante el terremoto de 1972, la insurrección popular en los años 70, el asesinato de Pedro Joaquín Chamorro y luego los embates del primer régimen sandinista en los años 80, La Prensa continuó su labor informativa hasta hoy, gracias al valor de sus periodistas.