Ataques a la Iglesia Católica de Nicaragua en escalada en 2022

En los últimos meses los ataques se han incrementado e incluyen la detención de tres sacerdotes, la retención arbitraria del obispo de Matagalpa y cincos sacerdotes más. Además del cierre de emisoras y canales católicos.

  • 2:45 am
  • Ago 16, 2022
represión iglesia católica de Nicaragua
República 18

Las tensiones entre el régimen sandinista y la Iglesia Católica de Nicaragua se remonta desde la década de 1980. Aunque fue en 2018, que el régimen de Daniel Ortega reavivo una confrontación abierta con la institución religiosa más creíble en el país por su destacado y activo papel protegiendo a la población de la represión.

En los últimos meses los ataques se han incrementado e incluyen la detención y procesamiento a dos sacerdotes católicos por supuestos delitos de orden común. Y en las últimas horas un sacerdote más fue detenido arbitrariamente, sin que hasta ahora se sepa los cargos que le imputan.

Durante los primeros días de agosto, el régrimen a través de las Policía emprendió un ataque directo en contra de monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa, en el norte del país. El obispo cumplió este lunes 15 de agosto doce días de retención arbitraria en la Curia Espíscopal junto a 11 personas más, entre ellos cinco sacerdotes.

2022 ha marcado un antes y un después en la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua. A raíz de la expulsión del representante de El Vaticano a inicios de 2022, los ataques y la
persecución contra los religiosos se ha incrementado, sostiene en su análisis político el Centro de Estudios Transdiciplinarios de Centroamérica (CETCAM).

“El nivel de presión y violencia política ha llevado a varios religiosos a la cárcel, al silencio forzado y al destierro. Varios sacerdores como monseñor Silvio Báez y el padre Edwin Román fueron forzados de salir del país en 2019 y 2021, respectivamente, igual que las recién expulsadasMisioneras de la Caridad”.

La acción represiva más reciente del régimen contra la Iglesia Católica ocurrió este domingo 14 de agosto, cuando la Policía Nacional detuvo – sin justificación – al sacerdote Oscar Benavidez, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, según denunció la Diócesis de Siuna en un comunicado.

Benavidez se convierte así en el tercer sacerdote católico detenido por el brazo represor del régimen de Ortega y Murillo.

En República 18, te contamos cuál es la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua y el por qué el régimen sandinista persigue a los líderes religiosos.

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Rolando Álvarez Radios
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.

Álvarez es “la piedra en el zapato” del régimen

Luego que en 2019, a raíz de negociaciones con el régimen, el Vaticano ordenara la salida del Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez, de Nicaragua; el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, se convirtió, junto al Obispo Emérito de Estelí, Juan Abelardo Mata, en las voces más críticas al régimen de Daniel Ortega.

Monseñor Rolando Alvarez, es hoy en día uno de los obispos más reconocidos y queridos de Nicaragua. Tiene a su cargo las dos diócesis más importantes al norte del país: Diócesis de Matagalpa y Diócesis de Estelí, en esta última funge como administrador apostólico.

Se le considera una voz profética entre todos los líderes religiosos y fue uno de los obispos más activos en las sesiones del fallido diálogo nacional que se efectuaron en 2018.

Su liderazgo indiscutible dentro y fuera de la Iglesia Católica de Nicaragua lo han colocado en primera fila de las acciones de hostigamientos y persecución de parte del régimen de los Ortega-Murillo. Al apunto que la Policía informó que es objeto de investigación por alterar el orden e incitar al odio; mientras que Rosario Murillo, la vicepresidenta y vocera única del régimen, lo acusó de cometer crímenes de “lesa espiritualidad”, amenazándolo con cárcel.

Además peradores políticos del régimen, como el director de Radio La Primerísima, William Grigsby Vado, acusan a Álvarez de organizar actos violentos y de apoyar a los opositores, en el marco de las elecciones de noviembre de 2021.

El 23 de mayo de 2022, Monseñor Rolando Álvarez abandonó la Iglesia de Las Colinas en Managua, tras permanecer cinco días asediado por la Policía Nacional, según denunció en redes sociales.

Álvarez señaló que la Policía llegó a la vivienda de sus familiares en Managua y que esto lo obligó a trasladarse a la Iglesia de Las Colinas.

Luego de cinco días, logró salir hacia su Diócesis, donde el asedio disminuyó un poco al pasar los días.

Eliminación de licencias de radio y televisión

A partir del 1 de agosto, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), decidió suspender la licencia de operación a al menos siete emisoras católicas en la Diócesis de Matagalpa.

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Entre los medios suspendidos están el Canal Católico de Sébaco, Matagalpa, bajo la dirección del sacerdote Uriel Vallejos.

La Policía Nacional rodeó las instalaciones del canal y allanó la Parroquia Divino Niño. Días después, el sacerdote logró salir de las instalaciones, sin hasta ahora conocer su nueva ubicación.

En paralelo el régimen arreció el asedio contra el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien desde su encierro involuntario ha respondido con oración, ayunos y mensajes que resaltan que “Al mal se le vence a fuerza del bien”.

Las procesiones están prohibidas en Nicaragua

El 10 de agosto, en redes sociales se difundió que el régimen de Daniel Ortega orientó a cada jefe policial departamental que prohíba las procesiones católicas hasta nuevo aviso.

“Temen lo peor, por ello nos han orientado visitar a cada párroco de cada municipio y advertirles que están prohibidas las procesiones, al menos aquí en Matagalpa”, reveló una fuente que pidió su anonimato.

La Policía Nacional prohibió a la iglesia católica de Nicaragua la realización de una procesión para culminar el Congreso Mariano, según informó la  Arquidiócesis de Managua a través de un comunicado, a la vez que invitó a los feligreses a acudir “de forma pacífica” a una misa el sábado 13 de agosto.

“La Policía Nacional nos ha comunicado que por motivo de seguridad interna, no se permite el desarrollo de la procesión programada para las siete de la mañana de este próximo trece de agosto, actividad planificada en ocasión del Congreso Mariano y final de la peregrinación de la Imagen de Nuestra Señora de Fátima en el territorio nacional”, señala un comunicado de la Arquidiócesis de Managua.

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La Arquidiócesis invitó a la feligresía a ofrecer un ayuno este viernes 12 de agosto y a asistir el sábado 13 de agosto a la Catedral de Managua a una misa “haciéndolo de forma pacífica para rezar por la Iglesia y Nicaragua”.

Tres sacerdotes detenidos en Nicaragua

En 2022, el régimen envió a las cárceles a tres sacerdotes católicos. Dos de ellos tienen abiertos procesos judiciales, mientras que el último en ser capturado, hasta el momento se desconoce el argumento de su detención.

El primer sacerdote detenido fue el Padre Manuel García, detenido el primero de junio de 2022, acusado de agredir a una mujer, que también guarda prisión, luego que se retractara de testificar contra los religiosos.

La jueza Ana Xóchitl Fonseca, del Juzgado de Distrito Especializado en Violencia de Granada, condenó a dos años y ocho meses de prisión a García, párroco de la Iglesia Jesús Nazareno en Nandaime.

El segundo sacerdote detenido fue Monseñor Leonardo Urbina, quien fue detenido el 13 de julio y fue es acusado por el régimen de agredir sexualmente a una menor de edad.

En un juicio amañado, el poder Judicial asignó a Harry Antonio Valle como abogado de oficio, quien es un fanático del Frente Sandinista.

Posteriormente, amenazó con la Ley de Ciberdelitos a los medios de comunicación que revelaron su vínculo con el régimen.

Este domingo 14 de agosto, la Policía Nacional detuvo – sin justificación – al sacerdote Oscar Benavidez, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, según denunció la Diócesis de Siuna en un comunicado.

Benavidez es el tercer sacerdote católico detenido por el brazo represor del régimen de Ortega y Murillo, sin contar a Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, que cumple 12 días retenido arbitrariamente en la Curia Episcopal de su Diócesis.

Antes de las detenciones, la Policía Nacional asedió al sacerdote Harvy Padilla, a quien no le permitía salir de la Parroquia San Juan Bautista en Masaya.

Hasta el momento, se desconoce la situación de Padilla, aunque fuentes de la Iglesia Católica han revelado a los medios de comunicación que se encuentra “resguardado”.