Conmemoran en Nicaragua dos años del atentado a la Sangre de Cristo

El atentado de la Catedral de Managua fue acompañado con varios sacrilegios a templos católicos en Nicaragua.

  • 8:25 pm
  • Ago 1, 2022
República 18

Nicaragua conmemoró este domingo 31 de julio, el segundo aniversario del atentado terrorista que destruyó la tricentenaria imagen de la Sangre de Cristo, en la Catedral Metropolitana de Managua, Inmaculada Concepción de María.

El Cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, en su homilía de este domingo 31 de julio, aseguró que el recuerdo del atentado “es doloroso” y que ninguna acción negativa física podrá apartar el recuerdo de la imagen de la mente y sentimientos del pueblo nicaragüense.

“Concluimos este mes de julio, pero con un recuerdo doloroso, el atentado a nuestra consagrada y bella imagen de la Sangre de Cristo”, dijo Brenes en su homilía dominical.

“Siempre nos encomendamos a ella porque la llevamos en el corazón, la llevamos en nuestra mente, está en el centro de nuestras familias y ningún atentado físico que se pueda hacer, podrá apartarla de nuestra mente y de nuestros sentimientos”.

El jerarca añadió que continuará orando por las personas involucradas en el atentado terrorista en la Catedral de Managua.

Le puede interesar: Miguel Mora cumple 39 días de huelga de hambre para poder ver a su hijo

Álvarez se solidariza con Brenes

“Oramos siempre por estas personas que desde un corazón enfermo han atentado contra ella (la imagen de la Sangre de Cristo) y han querido atentar contra nuestra fe”, añadió el jerarca.

Por su parte, el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, se solidarizó con Brenes e instó a no aferrarse a los bienes mundanos.

“Queremos unirnos a los sentimientos de su eminencia el señor cardenal Leopoldo José y a la iglesia hermana de la arquidiócesis de Managua, en este segundo aniversario del atentado contra la venerable imagen de la Sangre de Cristo, que es amada en todos nosotros los fieles nicaragüenses, el pueblo fiel de Dios”, dijo Álvarez en su homilía dominical.

Es un “atentado terrorista”, señaló Brenes

El 31 de julio a las 11 de la mañana hora local, un sujeto no identificado entró a la Capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua y arrojó una bomba Molotov produciendo un incendio dentro del templo.

En el lugar permanece permanece la consagrada y venerada imagen de la Sangre de Cristo y está expuesto el Santísimo en su sagrario.

En sus declaraciones, el purpurado señaló que ante este acto “de sacrilegio y profanación totalmente condenable”, es necesario permanecer en constante oración para derrotar las “fuerzas malignas”.

Investigación del Cenidh contradice a la Policía Nacional

La Policía Nacional de Nicaragua concluyó el lunes 3 de agosto, que no hubo mano criminal en el incendio. Según el informe presentado ante medios de comunicación oficialistas, el incendio “se produjo por una combinación de elementos físicos y químicos que incidieron en la plataforma donde se ubica” la venerada imagen.

Le puede interesar: Solicitantes de refugio se sienten en el limbo migratorio con documento provisional

“El mecanismo de inicio y propagación del incendio se originó al ascender los vapores de alcohol al techo de la capilla, llevados por las corrientes de aire que ingresan por las puertas de acceso y su posterior descenso por un orificio en la parte superior de la cúpula de la Sangre de Cristo donde se acumularon” y añade que al mezclarse estos vapores con el aire caliente se produjo el fuego, en una acción química conocida como solvatación.

En una segunda visita, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), el 6 de agosto logró conversar con algunos de los testigos del incendio, quienes manifestaron sentir temor a dar entrevistas porque desde el día de los hechos fueron  vigilados presuntamente por policías de civil que se mantienen dentro de los terrenos de la Catedral.

“Me da temor hablar, pero tengo fe en la Sangre de Cristo que la verdad se sabrá”, fue la primera frase de uno de los testigos claves que trabaja en la iglesia.

“Fue el 31 de julio, eran las 11:30 de la mañana, yo estaba aquí en este mismo lugar, vi pasar a un hombre de aspecto joven, traía una mascarilla bien ancha y tapada la cabeza como con un gorro, tipo turbante, parecido a la mascarilla ambos de color azul celeste, también vi que traía guantes, eran guantes de tela y en las manos una bolsa negra, no la llevaba guindada sino sujetada a su costado, así abrazada”, contó al Cenidh uno de los testigos.

Añadió que la Policía se llevó a otros testigos, a los que les tomaron fotos como si fueran delincuentes, les quitaron el teléfono “y ahora tienen miedo, no saben si los están grabando”

“Corrí con un balde de agua y al momento de lanzarlo el fuego avanzó más rápido, era como si hubiesen rociado gasolina o algún químico, que cuando hizo contacto con el agua se propagó más rápido”, añadió.

La Iglesia Católica elaboró una pintura de la Sangre de Cristo que acompañó la procesión de viernes santo en 2022.
Foto: República 18

Iglesia Católica elabora pintura de la Sangre de Cristo

En 2022, la Iglesia Católica anunció la reanudación de la mayoría de sus actividades religiosas en pausa por la pandemia de la Covid-19. El Viernes Santo de 2022, fue la primera vez en más de un siglo que la antigua imagen no acompañó la procesión de la Sangre de Cristo.

En su lugar, la Iglesia Católica elaboró una pintura de la venerada imagen que acompañó la peregrinación.

“La sangre de Cristo presente en esta bella imagen continúa con todo el fervor y sigue fortaleciendo y alimentando nuestra fe cómo el gran valor y la gran riqueza que nosotros tenemos” expresó el cardenal en su homilía de este domingo.

Finalmente, Brenes  pidió  orar este domingo por quienes intentan debilitar la fe de la iglesia y recordó que el poder no lleva a la felicidad.

“A veces queremos buscar a través de medios artificiales una belleza que es prácticamente vanidad de vanidades y solamente vanidad, el poder, adquirir poder, más poder, más poder, pero al final desaparece, el poder no da la felicidad, sino que muchas veces lleva la tristeza, lleva a la frustración”, dijo Brenes.