Espionaje en Nicaragua otro mecanismo de represión y de restricción a la libertad de expresión
Con direcciones IP de Rusia en ataques a dispositivos de opositores y la localización precisa a través de la red de telefonía celular utilizando un Sistema de Navegación por Satélite es cómo opera el espionaje del régimen

Nicaragua ha obtenido un descalabro en las calificaciones de rankings internacionales de libertad de expresión y libertad de prensa. Desde el 2018 los periodistas desarrollan su labor informativa en un entorno cada vez más deteriorado y amenazante. Las acciones represivas que transgreden las libertades públicas van escalando a niveles inimaginables. Mecanismo de espionaje y censura son parte de la practica del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para contrarrestar las voces críticas y disidentes.
En este trabajo especial a través de testimonios y fuentes especializadas revelamos como el régimen nicaragüense con el uso de tecnologías ha vigilado a ciudadnos considerados opositores.
Era un día como cualquier otro y “Brenda” (nombre falso para no exponer su identidad y evitar represalias) realizaba sus actividades rutinarias como activista opositora en el contexto de las elecciones generales de 2021.
Era el 27 de julio de 2021 y ya el régimen de Daniel Ortega había encarcelado a más de una veintena de opositores que intentaron desafiarlo en los comicios generales.
En medio de esa rutina como activista, Brenda comenta que recibió un correo a su cuenta personal. El correo contenía información similar a lo que se encontraba estudiando y un enlace que al pincharlo, le pedía que ingresara su contraseña.
“En ese momento, me llegaron un montón de correos de alarma a mi teléfono, avisándome que habían intentado ingresar a mis cuentas de Yahoo, Gmail y Outlook. Además, me entraron alarmas a Instagram, Twitter y Facebook”, relata Brenda a República 18, quien añadió que ese momento lo recuerda como “frustrante y desesperante”.
Brenda señaló que también llegaron códigos a través de mensajes de texto y en el resto de correos electrónicos. Indudablemente, estaban intentando hackear todas sus cuentas.
Brenda comenta que lo extraño es que las cuentas vulneradas no tenían relación entre sí, por lo que considera que a través de su número telefónico, lograron obtener información sobre las mismas.
“Mi correo no tenía nada que ver con Facebook. Mis cuentas tenían doble autenticación a través del número de teléfono, porque me llegaban a través de SMS. Me parece que el del correo era la carnada, mientras ellos intentaban ingresar a las demás cuentas”, señaló.
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Posteriormente, solicitó ayuda a especialistas en seguridad digital, quienes detectaron que el ataque provenía de varias localidades.
“Cuando intentamos abrir el correo pirata o carnada, este se bloqueó. Parece que se autodestruyó después de generar el daño”, comentó.
Aunque Brenda logró recuperar sus cuentas, considera que uno de los objetivos con este tipo de ataque es “la incomunicación”.
“Porque cuando suceden este tipo de ataques, las cuentas se bloquean. Creo que ese era uno de los objetivos colaterales de los ataques de los hackers. Evidentemente, eso venía del Frente Sandinista”, señala.
La historia de Brenda se ha repetivo entre activistas y defensores de derechos humanos, quienes, alguna vez, se han visto vulnerados por ataques de hackers que intentan incomunicarlos, extraer información (a través de ransom ware) o establecer vigilancia (a spyware), lo que se ha convertido en una practica de espionaje en Nicaragua.
Antes de 2018, el régimen se preparaba para implementar espionaje en Nicaragua
Con el avance de la tecnología, los regímenes autoritarios encontraron en esta un aliado para poder vigilar a sus disidentes. En Nicaragua, la administración sandinista se venía preparando desde antes del estallido social en seguridad digital y en alianzas para establecer un sistema de espionaje.
En 2015, el régimen de Daniel Ortega introdujo ante el Parlamento nicaragüense el anteproyecto “Ley de promoción y desarrollo de la Red Nacional de servicios de Telecomunicaciones de Banda Ancha”, que buscaba darle potestad al Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos, TELCOR, para obligar a las empresas que prestan el servicio de internet a proporcionar “la información y documentación relacionadas a los servicios de telecomunicaciones que éste les requiere”, así como “presentar toda la información técnica, económica y financiera que Telcor les solicite para fines estadísticos, de control, supervisión y fijación de tarifas”.
Además, establecía la creación de una empresa estatal que administraría los servicios de banda ancha, entregaría concesiones y recopilaría información de los usuarios.
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Aunque no está claro por qué el anteproyecto no progresó, la cúpula empresarial nicaragüense, que en ese entonces mantenía el “modelo de diálogo y consenso”, criticó la iniciativa.
El entonces presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri, se pronunció en contra del Anteproyecto de Ley de Promoción y Desarrollo de la Red Nacional de Servicios de Telecomunicaciones de Banda Ancha, señalando que el Estado podría hacerse del control absoluto del servicio de internet a nivel nacional y poner en peligro los principios de la libre empresa.
“Este es un anteproyecto que si pasa de esta manera, sería una ley anti inversión privada. Estamos completamente en contra porque busca de nuevo, por parte de Telcor, el control absoluto de Internet. Y por supuesto ustedes conocen la posición nuestra alrededor de este tema”, expresó Aguerri.
“Lo ideal es que ni siquiera llegue a la Asamblea Nacional, pues el internet quedaría en control del Estado, incluyendo el Internet de Claro y Telefónica. No serían las empresas privadas las que tengan que negociar los contratos, sino una empresa estatal que manda a crear la misma ley. Podría darse el caso de que el Estado decida que no hay acceso a internet, pero Cosep no va a dejar que esto suceda tan fácilmente”, aseguró en esa ocasión Aguerri Chamorro, quien actualmente es preso político del régimen sandinista.

Foto: República 2018, 2021.
No obstante, parte de lo planteado en el anteproyecto de Banda Ancha, específicamente en la recopilación de información de los usuarios, fue retomado por el régimen seis años después, luego del estallido de la crisis sociopolítica.
Posteriormente, el 17 de octubre de 2017, autoridades rusas y nicaragüenses inauguraron un centro para la formación de policías antinarcóticos.
“En este centro vamos a fortalecer la capacitación, la instrucción y el adiestramiento de los policías de Nicaragua (…) de Centroamericana y del Caribe, y se traduce en seguir dando golpes contundentes al crimen organizado en sus diferentes modalidades”, manifestó el entonces subdirector de la Policía nicaragüense, Francisco Díaz.
La escuela, que es parte de la cooperación bilateral de Rusia y Nicaragua, intentó ser filial del Centro de Capacitación contra el Narcotráfico del Ministerio de Defensa de Rusia, con sede en Siberia.
Sin embargo, el Mayor en Retiro, Roberto Samcam, expresó a República 18 que ha obtenido información de que esta filial brinda adiestramiento para el espionaje en Nicaragua.
“Esto va dirigido en temas de inteligencia, seguridad y espionaje. La escuela de la Policía que está en Las Colinas, es el centro de adiestramiento para estos temas”, señaló Samcam.
Esto coincide con las aseveraciones del abogado Boanerges Fornos, quien se encuentra en el exilio y forma parte de la organización “Acción Penal”.
Fornos reveló a República 18, que durante los juicios a los presos políticos, los oficiales de la Policía Nacional, que son utilizados por el Ministerio Público como “testigos” de la parte acusatoria, confirmaron haber recibido adiestramiento en temas de espionaje por parte de funcionarios rusos.
“Los oficiales de Policía manifestaron en sus declaraciones como testigos en los juicios, que recibieron capacitación por parte de agentes rusos. Estos peritos confesaron haber sido capacitados por funcionarios rusos”, señaló Fornos.
No obstante, el abogado destaca que los oficiales de la Policía no dieron mayores detalles al respecto.
Sin embargo, una especialista en temas digitales consultada por República 18, en condición de anonimato por temor a represalias, confirmó el hallazgo de direcciones IP de Rusia en ataques a dispositivos de disidentes en Nicaragua.
“Si he identificado direcciones IP rusas. Podría ser por VPN, pero también podría ser la ubicación real. Los tipos de malware que he identificado son espías, que buscan vulnerar los dispositivos, que buscan acceder a la información de lo que hace las personas en sus dispositivos”
En ese sentido, señaló que los virus vinculados a estas direcciones IP, fueron enviadas a través de documentos de Word.
“Uno de los virus que encontré fue un caso del Movimiento Campesino, en el que el virus iba en un documento de Word. Lo identificamos cuando intentaron reenviar el documento por Gmail, el mismo correo detectó el virus”, señaló la especialista.
Glonass en Nicaragua: ¿Ubicación precisa para disidentes y periodistas a través de la telefonía móvil?
Como parte de esa preparación del régimen en temas digitales, el 7 de abril de 2017, Rusia inauguró una estación terrestre de Glonass, misma que llamaron Chaika, en honor a la señal de identificación de la primera mujer que viajó al espacio (1963), Valentina Tereshkova.
La estación terrestre se encuentra en la ladera Oeste de la Laguna de Nejapa y apunta directamente hacia la Embajada de Estados Unidos en Managua. Esta obra forma parte de un acuerdo de cooperación firmado en 2015 entre Nicaragua y Rusia.
¿Qué es Glonass?
El sistema de Navegación por Satélite Global’naya Navigatsionnaya Sputnikovaya Sistema (Glonass) es la versión rusa del Global Positioning System (GPS). Fue desarrollado por la extinta Unión Soviética y actualmente manejado por la Federación Rusa.
Consta de una constelación de 31 satélites (24 en activos, 3 satélites de repuesto, 2 en mantenimiento, uno en servicio y otro en pruebas) situados en tres planos orbitales con 8 satélites cada uno y siguiendo una órbita inclinada de 64,8° de inclinación con un radio de 25.510 km.
Un estudio publicado por la Universidad Nacional de Santiago del Estero, en Argentina, señala que Glonass es controlado por las Fuerzas militares de Rusia, pero también teniendo importantes aplicaciones civiles.


El estudio señala que los receptores duales GPS -GLONASS ofrecen mejor rendimiento que los receptores individuales de cada sistema y destaca que Glonass posee varias ventajas a diferencia del GPS, en cuanto a la exactitud de la ubicación.
Orlando Castillo, en ese entonces director de TELCOR, aseguró que la estación de Glonass suministrará información geodésica y cartográfica al Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales; datos “para el control y monitoreo de ferris, barcazas y barcos, que operan” y que “contribuirá en el combate al narcotráfico y el crimen organizado que desempeña el gobierno a través de la Policía Nacional y el Ejército”.
Ante las dudas en ese momento, Castillo aseguró que el objetivo de la infraestructura “no es espiar a nadie”.
“No es para espiar a nadie. EE.UU. tiene más de 800 satélites funcionando y nadie está pensando en que están espiando”, argumentó Castillo.
En un trabajo previo realizado por la Cadena BBC, destaca que en las zonas aledañas ingresan personas que “hablan ruso” con “aparatos”.
Pero arriba, en la comunidad, sólo saben que los hombres que entran y salen de la instalación “hablan ruso” y cargan “aparatos”.
En un recorrido realizado por República 18, se constató que en los locales comerciales aledaños a la laguna es prohibido tomar fotografías hacia la estación satelital terrestre.
Glonass para espiar comunicaciones
Aunque Glonass se ha popularizado a partir de 2010, con su inclusión en un modelo de dispositivo ZTE que el mismo presidente ruso, Vladimir Putin presentó, su utiización en entornos civiles aun es más limitado que el GPS.
Samcam, por su parte, señaló que la estación rusa es muy poderosa y que está en la capacidad de “redirigir misiles balísticos”.
Por su parte, “Joaquín”, un especialista en temas de seguridad digital, no descarta que Glonass se esté utilizando para localizar dispositivos de forma precisa a través de la red de telefonía celular.
“Lo podrían conectar al sistema de la red telefónica para poder ubicar un dispositivo específico de manera precisa. No sé si esa base estará haciendo eso, pero Glonass te permite conectarse a la red telefónica para ubicar”, señaló.
2018: Puesta en escena de la difamación y los troles
A raíz de la crisis sociopolítica, el régimen sandinista puso en marcha la construcción de una red de troles en las instalaciones de Telcor, en Managua.
A través de cuentas falsas, el régimen promovía su discurso oficial, argumentando que las protestas sociales formaban parte de un “intento fallido de golpe de Estado”.
No obstante, los troles escalaron su incidencia, apuntando a la difamación y el acoso de activistas, periodistas, líderes religiosos y voces críticas a través de cuentas falsas.
Esto fue confirmado por la misma META, empresa propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp en 2021, previo a los comicios generales de ese año, cuestionados ampliamente por la comunidad internacional.
Según un informe de Facebook, esta Granja de Trolls inició en 2018 y tenía como objetivo dar otra imagen de lo que ocurre en Nicaragua.
“Retiramos una granja de trolls del gobierno de Nicaragua y el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Esta fue una de las operaciones de trolls más intergubernamentales que hemos interrumpido hasta la fecha, con varias entidades estatales participando en esta actividad a la vez”, dice el informe de Facebook.
Según Meta, fueron eliminadas 937 cuentas de Facebook, 140 páginas, 24 grupos y 363 cuentas de Instagram, señalando que fueron encontradas a través de una investigación interna sobre presuntos comportamientos no auténticos coordinados en la región.
“Otros grupos más pequeños de cuentas falsas se administraron desde otras instituciones gubernamentales, incluida la Corte Suprema y el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social”, añade.
“Mauricio” (Nombre falso para no revelar su identidad), maneja una de las cuentas de un movimiento político en Nicaragua.
Mauricio cuenta que en 2019, recibió un correo electrónico de una persona solicitando información para anunciarse en la página.
“En 2019 me llegó un correo diciéndome que estaban interesados en anunciarse en la página. Yo entré a un enlace y a los días ya no me aparecía la página y no podía publicar”, señaló.
Mauricio señala que no conoce mucjo sobre el manejo de redes sociales y que simplemente siguió los pasos a través que indicó el correo electrónico.
“Este tipo de correos lo que buscan es incidir en tus emociones a través de la Ingeniería Social, para que le des click a los enlaces sin que puedas pensarla”, señaló Joaquín.
Las telefonías e intervención
Otro testimonio recabado por República 18 para este reportaje, apunta que la Policía Nacional y los servicios de inteligencia de Nicaragua utilizan el rastreo a través de las líneas telefónicas, no solo de forma tradicional (a través de la escucha de llamadas y lectura de SMS), sino que con el robo de cuentas y ubicación precisa.
“Una persona que tiene contacto con la Policía me dijo que uno de nuestra organización andaba huyendo y que la misma Policía se estaba riendo, porque lo tenían ubicado con el teléfono”, señaló.
El contacto con la Policía dijo que lo tenían ubicado por la señal de telefonía o por su número de teléfono y por su ubicación digital. A él lo tenían rastreado más por el número y se dieron cuenta que estaba escondido en una finca”, añadió.
El Mayor en Retiro, Roberto Samcam, aseguró que logró obtener información de cierta tecnología utilizada por la inteligencia de Nicaragua y la Policía para intervenir llamadas telefónicas.
“Unos amigos que estuvieron trabajando en eso que los rusos han brindado a la inteligencia y la Policía, tecnología para pinchar teléfonos y realizar escuchas telefónicas con un máximo de 300 teléfonos en un radio de 400 metros, por lo que tienen que andar en vehículos especiales o ubicarse en casas de seguridad cercanas a objetivos de interés”, señala Samcam.
Sin embargo, en Nicaragua no existe mucha información o estudios públicos que demuestren la utilización de esta tecnología o de otras de seguimiento y espionaje.
Una especialista en temas de seguridad digital consultada por República 18, confiesa conocer alrededor de una treintena de casos en Nicaragua de rastreo de líneas telefónicas.

“Sufrían de llamadas insistentes y desconocidas. Quizás no las rastrearon porque no respondían. También se debe tomar como rastreo la clonación de números celulares y de cuentas de WhatsApp o Telegram. Por eso se recomienda más Signal”, señaló.
En ese sentido, señala que el rastreo no es solo cuando existen llamadas por señal abierta, sino cuando el número de teléfono está vinculado a cuentas bancarias, cuentas de redes sociales, entre otras.
“Personalización de líneas telefónicas”
El 29 de enero de 2021, el régimen sandinista publicó en La Gaceta, Diario Oficial la “Normativa para la preservación de datos e información”, que establece “la obligación de los operadores autorizados por Telcor (Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos, ente regulador), de preservar datos e informaciones generados o tratados en el marco de la prestación de servicios de telecomunicaciones”.
Las empresas telefónicas, como Claro y Tigo, deben mantener actualizados los datos de cada usuario prepago, incluyendo su nombre completo, nacionalidad, dirección, cédula de identidad y código de la línea asignada.
Actualmente, las compañías de telefonía, solicitan estos datos al adquirir una nueva línea a través de un chip. Las compañías han nombrado este proceso como “personalización de la línea telefónica”
La normativa establece además, que los datos de los usuarios deben ser preservados durante 12 meses después de que se establezca la comunicación, para ser entregados a la Policía Nacional y el Ministerio Público, en caso de que lo soliciten.
Samcam considera que las compañías telefónicas, para poder operar en Nicaragua, deben “doblegarse” y conceder algunos beneficios al régimen de Daniel Ortega.
“Como parte de los convenios con las multinacionales telefónicas, por ejemplo, Claro, para poder operar, debe acceder a las demandas del régimen. Y esto nos lleva al ejemplo de que militares manejan la parte de seguridad en las telefónicas que es quien permite el espionaje a través de las líneas”, señala Samcam.
“Joaquín”, el especialista en seguridad digital, señala que esto se demuestra en el episodio de manipulación de los nombres de las redes Wifi en Managua, Masaya y Granada en 2018, cuando aparecían supuestas redes tituladas “Quiten los tranques”.
También puso como ejemplo que las compañías de telefonía no brindaron información sobre cómo un grupo de hackers lograron robar las cuentas de WhatsApp de Confidencial, Artículo 66, Canal 10 y Bacanalnica.
“Claro nunca explicó lo que pasó, solo dijo que estaban en investigación. No está claro qué tanto involucramiento haya tenido. Lo extraño es que parece que encubren a alguien o es que ellos mismos lo hicieron”, señaló Joaquín.
Las leyes represivas que contradicen el espionaje del régimen en Nicaragua
Pese al continuo espionaje y la criminalización de las voces críticas a través de la Ley Especial de Ciberdelitos, aprobada en 2020, esta misma penaliza el espionaje.
El artículo 13 de la Ley Especial de Ciberdelitos establece que quien obtenga indebidamente datos personales sensibles o información pública reservada contenida en tecnologías de la información y comunicación, será sancionado con prisión de cinco a ocho años y trescientos a seiscientos días multa.
En tanto, el artículo 28, establece penas de prisión de hasta seis años a quienes utilicen las Tecnologías de Información y Comunicación para la difamación, divulgar secretos y amenazar.
El abogado Boanerges Fornos, señala que la Ley de Ciberdelitos contradice las acciones del régimen, ya que establece prohibición para espiar.
“En teoría, La Ley de Ciberdelitos previene el espionaje. Pero además de esto, existe una normativa de Telecomunicaciones y Correos en la que establecía que las empresas de telefonía deben facilitar información a Telcor”, señaló Fornos.
En ese sentido, señaló que la Ley se aplica de forma discresional a disidentes, periodistas y voces críticas al régimen de Daniel Ortega.
En 2021 se intensificó el espionaje en Nicaragua
En 2021, en el contexto de las elecciones generales, cuestionadas ampliamente por la comunidad internacional, la inteligencia del Estado recrudeció el espionaje a activistas, de manera física y virtual.
Un integrante de una organización opositora, reveló a República 18 que en 2021, detectaron números infiltrados en grupos de WhatsApp en los que acordaban reuniones.
“Había personas infiltradas en los grupos de WhatsApp de la organización opositora que pasaban los enlaces de las reuniones de zoom. Pasaban números, datos y las sesiones”, comenta.
El testimonio revela que la ola de detenciones días antes de las elecciones, fue gracias a la información que suministraron espías a la inteligencia a raíz de una sesión de Zoom, en la que detectaron presencias extrañas.
“En una reunión de zoom, un usuario extraño estaba como oyente. Los especialistas en seguridad cuentan que identificaron que el usuario extraño estaba en el viejo edificio de Telcor”, comentó.
Otro testimonio expone que a través de llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp, realizaban amenazas.
“Joaquín”, el especialista en seguridad, señala que en 2021 se detectaron más casos de espionaje en Nicaragua, aunque de momento, descarta la presencia de Pegasus, un malware israelita utilizado en El Salvador para espiar a periodistas.
“No se ha podido confirmar que en Nicaragua se esté utilizando. Si he escuchado que se utilizan otros tipos de malware que pueden tomar control de tu teléfono. Lo que sé es que algunas veces, necesitan acceso directo a tu teléfono”, expresó.

En ese sentido, expresó que si se conocen casos de otros malware utilizados en Nicaragua, como “Circles”.
Circles, fue fundada en 2008 y luego se fusionó con NSO Group, creadora de Pegasus, según una investigación de la organización Citizen Lab.
Circles es conocido por vender sistemas para explotar las vulnerabilidades SS7 y afirma vender esta tecnología exclusivamente a los estados-nación.
Signalling System 7 (SS7) es un conjunto de protocolos desarrollado en 1975 para intercambiar información y enrutar llamadas telefónicas entre diferentes compañías de telecomunicaciones alámbricas.
Según Citizen Lab, a diferencia del software espía Pegasus de NSO Group, el mecanismo SS7 mediante el cual opera el producto de Circles no tiene una firma obvia en el teléfono de un objetivo, como el mensaje de texto revelador que tiene un enlace malicioso que a veces está presente en un objetivo de teléfono con Pegasus.
El periódico nigeriano Premium Times reveló que dos gobernadores estatales en Nigeria adquirieron sistemas Circles y los usaron para espiar a los opositores políticos.
“En un caso, el sistema se instaló en la residencia de un gobernador. Nuestro escaneo encontró dos sistemas Circles en Nigeria”, señala Citizen Lab.
Así se encuentra la libertad de expresión en Nicaragua
Este panorama es una muestra de la situación de la libertad de expresión y de prensa en Nicaragua.
La Organización Reporteros Sin Fronteras, reveló este martes 3 de mayo, que Nicaragua ocupa el puesto 160 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de 2021.
Nicaragua se encuentra inmediatamente después de Venezuela en el respeto a la Libertad de Prensa y cinco puntos por encima de Honduras. A estos tres países, la organización los califica como “muy graves” en cuanto al respeto de la libertad de prensa.
La organización destaca que Nicaragua protagoniza el mayor descalabro en la puntuación al descender 39 peldaños y entrar en la zona roja de la Clasificación.
Durante el 2021 se cometieron graves restricciones a la Libertad de Prensa. El Observatorio de PCIN registró 205 denuncias, las cuales se tradujeron en 1520 ataques a la libertad de prensa.
“La escalada represiva del régimen de Daniel contra el periodismo independiente en Nicaragua ha alcanzado niveles extremos, lo cual ha llevado a una segunda ola de periodistas que se han visto en la obligación de solicitar refugio, principalmente en Costa Rica”, señala un informe de PCIN.
Guillermo Medrano, promotor de derechos humanos, calificó como crítica la situación de la libertad de prensa en Nicaragua y destacó que a partir de mayo de 2021, las fuentes informativas, los periodistas y medios de comunicación independientes, iniciaron estrategias de autocensura, para evitar represalias del régimen.
“Desde mediados del año pasado, los periodistas optaron por suprimir las firmas. Es una medida de autoprotección, pero afecta la carrera periodística. Esto lleva a que los periodistas pongan en pausa su currículo”, señaló Medrano.
También destacó que la autocensura en la población incrementa ante el temor de que “alguien” pueda escuchar algún tipo de comentario que contradiga la versión oficial, ya que puede ser tildado rápidamente como opositor.
“A una persona que se le viola su libertad de expresión, se le está violentando uno de sus mayores derechos. La gente está autocensurándose ante el temor que lo lleguen a buscar porque simplemente puso algo que no compagina con la postura del régimen”, concluyó.