Alertan que régimen va tras artistas en Nicaragua

El régimen sandinista está intentando cerrar los espacios culturales de artistas en Nicaragua y críticos al actual sistema. La reciente captura de dos músicos y dos productores musicales el pasado martes 12 de abril, evidenció la estrategia del gobierno de Daniel Ortega para evitar cualquier manifestación en el cuarto aniversario de las protestas de abril de 2018.

La Policía Nacional detuvo este martes 12 de abril, a Salvador Espinoza y Xochilt Tapia, propietarios de SaXo Producciones; a Leonardo Canales, director de La Antesala y a José Monroy, vocalista de banda Monroy & Surmenage, en un operativo policial simultáneo que consistió en el allanamiento de los negocios y viviendas.

Por otro lado, en videos que circulan en redes sociales, se observan operativos policiales en las viviendas de los músicos, especialmente la de Josué Monroy en Altamira, en la capital nicaragüense.

En el caso de Salvador Espinoza y Xochilt Tapia, propietarios de SaXo Producciones, dejaron a su hijo de seis años al cuido de unos familiares.

Revancha a artistas en Nicaragua

El pasado 2 de abril, la Alianza Francesa en Nicaragua organizó un evento en homenaje al 15 aniversario de la banda Monroy & Sumernage, en Managua. Además, durante el evento, en el que también fueron invitadas algunas bandas vinculadas al régimen, algunas agrupaciones gritaron consignas exigiendo libertad para Nicaragua.

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Un artista expresó a República 18 en condición de anonimato, que la dictadura está intentando cerrar uno de los últimos espacios de expresión en Nicaragua: el arte.

“El régimen está intentando reprimir todas las formas de manifestaciones que no estén de acuerdo con el discurso oficial del discurso. Lo que se pretende es quitar esos pocos espacios que se mantienen y los conciertos son una forma de liberación”, dijo.

Aseguró que al régimen no le agrada que la población “se libere” momentáneamente a través del arte.

“Estamos en una cárcel. Esos espacios son una forma en la que los chavalos pueden expresarse en la pintura, el canto, la poesía. Son formas liberadoras del alma y eso no le gusta al régimen, que la gente piense, cuestione y se libere”, señaló.

Además, expresó que el régimen se encuentra molesto debido a que los eventos organizados por el propio gobierno no tienen aceptación entre el público nicaragüense.

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“Muchos artistas tenían un apoyo de RockFM, pero a partir de 2018, tomaron la decisión de alejarse de ese ámbito de Juan “Coca” (Juan Carlos Ortega Murillo) Con lo de 2018 se generaron pocos “toques” y el Covid-19 dejó mucha crisis”, refirió.

“El ámbito artístico es paupérrimo, nunca le dan las ganancias justas a los artistas. Poco a poco se ha venido levantando el arte, con alianzas, pero se ha visto muy dura la situación de los artistas”, añadió.

Régimen desata persecución a artistas en Nicaragua y opositores en vísperas del cuarto aniversario de la rebelión de abril

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), condenó el allanamiento policial arbitrario en casa de la opositora Yolanda González, en el cual al menos 15 policías llegaron a su propiedad a las 8:30 a.m. y entraron con violencia, “sin importarles la presencia de 4 niños que lloraban con nerviosismo y miedo”, agregó.

De acuerdo a las declaraciones de González, fue encerrada en un cuarto para ser interrogada y los policías decían que buscaban armas. Luego la amenazaron con que volverían para meterla presa. 

“Le han dejado vigilancia, un civil en moto en las afueras de la casa y una patrulla que ronda la zona”, denunció la organización de derechos humanos. 

Además, el Cenidh exige al régimen Ortega Murillo el cese de la represión contra Yolanda y los niños que habitan el lugar, así como el respeto a la integridad física y psicológica. 

Por otra parte, la organización de derechos humanos, denunció el allanamiento policial en casa de familiares de Darwin Potosme asesinado en junio 2018, en Masaya.

“La familia Potosme denunció que a las 9:00 a.m. al menos 50 policías en camionetas, motos y de civil, llegaron a su casa en Masaya, en la que se encontraban 11 personas, entre ellos un niño y una persona de la tercera edad, durante el allanamiento una  joven sufrió un desmayo”, detalló el Cenidh.

Además, añadieron que fueron más de 30 minutos de allanamiento y amenazas verbales por parte de la policía a la familia, que aseguran no estar involucrados en ninguna actividad conmemorativa, también les revisaron celulares y tomaron fotos. 

La policía amenazó a un joven de la familia con llevárselo al Chipote y lo incriminan directamente de tener material escondido, con contenido político sobre supuesta misa conmemorativa en la iglesia San Miguel.