Régimen profundiza crisis diplomática tras expulsión del Nuncio Sommertag
El Nuncio Sommertag se retiró de Nicaragua el pasado 6 de marzo sin despedirse del cuerpo diplomático y de los obispos de la Conferencia Episcopal del país.
La salida del país del Nuncio Apostólico Waldemar Sommertag marcaría la primera vez en la historia de Nicaragua en que un representante de la Santa Sede es expulsado por un gobierno nicaragüense.
Sommertag abandonó Nicaragua el 6 de marzo de 2022 y hasta un día después lo confirmó la Nunciatura Apostólica a través de un comunicado, ante las constantes consultas de medios de comunicación.
Su partida dejó varios sinsabores incluso en la propia Iglesia Católica. El sacerdote Edwin Román, en el exilio, señaló que Sommertag “causó mucho daño a Nicaragua” considerando que se acopló al régimen sandinista.
“El señor Waldemar Stanislaw hizo mucho daño al país y a la Iglesia. Se acopló al régimen dictatorial de Daniel Ortega, nunca fue claro con las preguntas directas de los medios de comunicación e ignoró la realidad del pueblo nicaragüense, independientemente seamos católicos o no”, escribió el padre Román en su cuenta en Twitter.
“La Nunciatura Apostólica de Nicaragua informa que el Secretario de la Nunciatura Apostólica, Monseñor Marcel Mbaye Diouf, quedó al frente de esta misión diplomática en calidad de encargado de negocios a.i”, señala un breve comunicado de la Nunciatura.
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Tensiones entre el Nuncio Sommertag y el gobierno venían escalando
El pasado 18 de noviembre de 2021, el poder Ejecutivo anuló vía decreto la figura de “Decano del Cuerpo Diplomático”, que desde el año 2000 correspondía al Nuncio Apostólico, representante de la Santa Sede, según informó el Diario Oficial, La Gaceta.
Por tanto, a través de un decreto presidencial, el régimen sandinista reformó el artículo 6 del acuerdo que regula el protocolo del Estado en el que el Gobierno de Nicaragua reconocía como “Decano del Cuerpo Diplomático al Nuncio Apostólico de Su Santidad, y en su ausencia al embajador que hubiere sido acreditado con mayor antigüedad”.
Con dicha reforma, se estableció que “con el fin de cumplir con la Convención de Viena, que en su artículo 14 establece que no se debe hacer distinción algunas entre los Jefes de Misión y que insta a un trato igualitario entre todos, se anula la figura del Decano del Cuerpo Diplomático”.
Cuatro incidentes propiciaron expulsión del Nuncio Sommertag
El medio Confidencial aseguró que una fuente cercana a Sommertag reveló que existieron cuatro incidentes que motivaron al régimen sandinista a expulsar al diplomático.
El primero, se debió a la ausencia de Sommertag durante la toma de posesión del dictador Daniel Ortega el pasado 10 de enero.
El 15 de ese mismo mes, el Nuncio sostuvo un encuentro con el papa Francisco, según un boletín oficial de El Vaticano.
Las fuentes revelaron que a su retorno, fue trasladado a la Cancillería donde se reunió con la vicecanciller Arlette Marenco, quien le comunicó que no hiciera ninguna declaración pública sobre el llamado de familiares de presos políticos de iniciar un diálogo con el régimen.
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El 24 de febrero, Sommertag organizó un evento virtual para despedir al embajador colombiano Alfredo Rangel Suárez, expulsado por el régimen sandinista. Esto provocó un nuevo reclamo de la dictadura.
El 5 de marzo, según las fuentes de Confidencial, Sommertag fue acosado por policías que lo siguieron a la salida de su residencia.
“Tras la tensión generada por el asedio, el nuncio tuvo un intercambio telefónico con un alto funcionario del Gobierno, quien le transmitió que debía salir del país en un plazo perentorio”, revela Confidencial.
Iglesia Católica “se abstiene” de opinar
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), mediante un comunicado confirmó la noche de este miércoles que el Nuncio apostólico Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, “salió” de Nicaragua el pasado domingo y ya se encuentra en Roma, sin embargo se abstiene de referirse al conflicto por supuestas diferencias entre la Santa Sede y el gobierno de Nicaragua.
“Por cuanto se refiere a su acreditación ante el Gobierno de Nicaragua, este asunto es de exclusiva competencia bilateral de la Santa Sede y del Gobierno de Nicaragua, por lo tanto esta Conferencia Episcopal por deferencia y respeto a los procedimientos de la Santa Sede, se abstiene de pronunciarse sobre este tema”, reza el comunicado.
De acuerdo al comunicado, fue Mons. Marcel Mbaye, encargado de negocios ad interim en la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede, quien le informó a la CEN la salida de Stanislaw el pasado 6 de marzo.
