Femicida de Martha Robinson en Bluefields, candidato a cadena perpetua

Peritos, testimoniales, pruebas documentales, videos, entre otros, son partes de los elementos probatorios suficientes que abonan al proceso judicial contra Bernardo Melecio Ruiz Chow, presunto femicida de Martha Alicia Robinson Aragón.

  • 4:36 pm
  • Feb 7, 2022
femicida Bluefields
República 18

El reclamo de justicia y una condena de cadena perpetua resuena más en Bluefields a medida que se aproxima el juicio en contra de Bernardo Melecio Ruiz Chow, programado para este 25 de febrero, señalo de ser el femicida de su expareja Martha Alicia Robinson Aragón de 35 años, el primero de 2022, en la ciudad de Bluefields, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua.

En los pocos meses de relación íntima, entre Martha Alicia Robinson Aragón y Bernardo Ruiz Chow, Martha y sus hijos, vivieron la más cruel violencia y amenazas de muerte, hasta por vestirse presentable. A él, no le gustaba que ella se maquillara, que se pintara las uñas, ni usara ropa descotada ni ajustada a su cuerpo, mucho menos que saliera con sus amistades, ni usara zapatos con tacones altos, ni perfumes escandalosos y otras prohibiciones. Si ella recibía alguna llamada telefónica frente a él, era obligada a poner alta voz, para él poder escuchar toda la conversación, saber quién y para qué la llamaban.

Testimonios cruciales para condena de femicida

El testimonio de un niño de 12 años de edad, (BAUR, hijo de la víctima), será crucial como prueba de cargo, para lograr una condena a cadena perpetua, contra el femicida. El acusado, aparentemente, tenía su plan femicida, para ejecutarlo el último día del año 2021 y acabar con Martha y sus 3 hijos. Ese día por la tarde, el niño salió a hacer un mandado con uno de sus tíos y fue visto por Bernardo, quien le hizo señas para acercarse, para rogarle y casi exigirle que le ayudara a volver con su mamá, porque no la quería perder, que su mamá, tenía que estar con él. Mientras pedía esto al menor, Bernardo, golpeaba el timón con sus dos manos y se daba golpes en la cabeza con la nuquera del asiento del conductor. Bernardo, dijo al menor que quería pasar el 31 de diciembre con ellos, como familia y que él llegaría por la noche, pero, la madre decidió dejar a sus hijos, en casa de sus respectivos padres biológicos.

Uno de los hermanos de la víctima, (Roger José Robinson Aragón de 52 años), también relatará el horror que Martha le tenía a Bernardo, por los permanentes maltratos y amenazas de muerte que recibían de él, pero que, no le contara a sus padres para no preocuparlos ni causarles más problemas de salud.

El hermano de la víctima cuenta, que en muchas ocasiones le comentó que, Bernardo la amenazaba con matarla a ella y a sus 3 hijos y que, por ese miedo, ella se vio obligada a renunciar a su trabajo en Usura Cero. Que Bernardo le decía que escogiera entre sus amistades y él. Ella siempre le decía que prefería estar con sus amistades y no con él, lo que lo ponía furioso y le gritaba que ella lastimó su corazón por lo que él podía matarla, pero que, no era ni el momento ni la hora indicada para matarla.

Otro testimonio para demostrar las continuas acciones de control y prohibiciones que Bernardo hacía a su víctima, es el de una de las primas de Martha, (Lizeth del Carmen Rodríguez González), quien fue testigo del hostigamiento con innumerables llamadas telefónicas, así como persecución en el vehículo taxi que trabajaba, las prohibiciones sobre su vestimenta y maquillaje, “no visitar a su propia mamá, la insistencia en pedirle que entregara a sus hijos a sus padres biológico, separarla de sus hijos y vivir con ella bajo el mismo techo, en otra casa”.

Víctima terminó relación, pero femicida no cesó con su acoso y amenazas

Este acoso permanente, obligó a Martha a terminar la relación, en octubre 2021, pero las llamadas, amenazas y chantajes no cesaron. Le decía que si no regresaban él la mataría a ella y luego se quitaría su propia vida, porque si él no era feliz, ella tampoco sería feliz y la única solución era matarla. Para mantener a Martha con miedo, le enviaba fotos de él ingiriendo licor, para luego amenazarla con suicidarse a través del ahorcamiento. Ella, para evitar una tragedia, aceptó regresar con él, en el mismo mes de octubre 2021, pero, sus hostigamientos, celos, control y prohibiciones, continuaban.

En juicio oral y público, la testigo dejará sentado que, a inicios del mes de diciembre 2021, Martha, sus tres hijos y Bernardo, viajaron a León donde una hermana de ella. Que salieron a un lugar público a comer pizza, para celebrar el cumpleaños de la hija menor de Martha y la actitud seria de Bernardo denotaba su enojo, porque, ella vestía una blusa que le descubría sus hombros. No comió, no habló ni una sola palabra y le hacía miradas de reproches, por lo que, ella se subió la blusa, para cubrir sus hombros. En diciembre, viajaron en familia al Puerto el Bluff, acompañados de algunas primas y amistades en común. Mientras disfrutaban, el femicida, pasó todo el día serio, molesto, no habló con nadie, aunque intentaron incorporarlo a través de la conversación, ni aceptó un taco que Martha le ofreció.  Al ver que Martha acompañó a su menor hija a bañarse, él la miró fijamente y la siguió. Al rato, la empujó con sus manos, reclamándole por estar cerca de ese montón de hombres, refiriéndose a los amigos y familiares varones que les acompañaban.

En diciembre, Martha, otra vez terminó la relación con Bernardo, al intentar agredirla, porque ella iría a una reunión organizada para el reencuentro con la generación de su clase del Colegio Moravo. Él le dijo que ella no iría, porque eso a él no le gustaba. Terminada la relación definitivamente, el femicida, continuó el acoso en la vía pública, vía teléfono celular le enviaba mensajes y le hacía hasta 200 llamadas al día, lo que, la obligó a bloquear el número de él y aun así, los hostigamientos continuaron, a través de teléfonos de amigos de él, como la llamada del propio 31 de diciembre 2021, minutos antes de las 11 de la noche.

“No me sigás molestando, hacé tu vida con otra mujer, esto  es definitivo, no me estés llamando”, respondió Martha Robinson a su victimario, al recibir una llamada de un teléfono desconocido por ella y escuchar la voz de él.

Otro testigo clave de cargo contra el presunto femicida, será un joven de 28 años de edad (Eleazar Osmar Jiménez Peña),  amigo de Martha, por casi una década, por lo que conocía la relación íntima de su amiga y Bernardo. Le consta los celos y prohibiciones que él hacía a ella. En juicio, dará pormenores de las actividades que realizaron el propio 31 de diciembre, junto a la hija menor de Martha y una de sus primas. Ante el juez de la causa, dirá que, Martha, lo llamó por teléfono como a la 1:50 de la mañana del primero de enero 2022, diciéndole que ya había llegado a su casa y que no se preocupara. Trece minutos después, volvió a recibir llamada por whatsapp de Martha, quien  gritaba “no Bernardo, no Bernardo, no Bernardo”, esa súplica, fueron las últimas palabras que escuchó de su amiga, mientras luchaba por su propia vida.  El testigo, inmediatamente cambió a video llamada y pudo ver que a Martha le arrebataron el teléfono, con el que hablaba con él.

El testigo llamó a Liseth prima de ella y a su propio primo Juan, para alertarlos de las agresiones que sufría Martha a manos de Bernardo. Le pidió a su primo Juan, le acompañara para ir casa de ella y juntos llegaron en una motocicleta, en unos 5 minutos. Se pararon frente al portón de la casa de Martha, la llamó vía normal y por Whatsapp, sin obtener ninguna respuesta. Se dieron cuenta que, desde el interior de la vivienda encendieron y apagaron la luz en más de una ocasión. Inmediatamente fue en moto a la delegación de policía a unas 3 cuadras de donde se encontraba.

Oficial de policía también es parte de las testificales

La oficial de policía Mirna Jarquín, escuchó su relato de lo acaba de ver y oír en casa de Martha. La uniformada le preguntó el grado de parentesco entre el testigo y la víctima, este le dijo que eran amigos. “Déjame ver, voy a consultar con mi superior”, dijo, se fue y regresó minutos después, con un mensaje: la denuncia la tiene que interponer la muchacha, que no podían ingresar y allanar la propiedad privada por problemas de pareja y porque no hay denuncia al respecto, por eso, no podían ir. Que se fuera a su casa y si en la mañana seguía sin saber de ella, que llegara y se los hiciera saber, para ir al lugar y allanar. Entre ir a la policía, esperar y regresar al portón de la casa de Martha, pasaron entre 15 a 20 minutos. Le comentó a su acompañante lo sucedido y como a las 2:40 de la mañana de ese mismo día, se fueron a sus respectivas  casas. Fue a las 6:30 de la mañana que se enteró en noticias por Facebook, que Bernardo había matado a su amiga Martha Robinson.

La recepción de la denuncia y entrevistas a testigos de los hechos ya descritos, estuvo a cargo de la Sub Oficial Mayor Nelly Medina, quien externará frente al juez de juicios, las resultas de las diligencias de la investigación.  Presentará los recibos de ocupación, el acta de detención de Bernardo Melecio  Ruiz Chow, como el presunto femicida.

La uniformada dirá que, el procesado Ruiz Chow, a punto de golpes con sus puños cerrados, dio múltiples golpes en el rostro, cabeza y tórax  de Martha, hasta quitarle la vida, quien suplicaba a su verdugo “no Bernardo, no Bernardo, no Bernardo”. Súplicas que no fueron escuchadas y más golpes daba a su víctima, aun cuando ella forcejeó con él, en un intento de defensa, pero la superioridad  física de él, disminuyeron esos intentos.

Esos puñetazos en el rostro de Martha, le causaron múltiples hematomas y escoriaciones en su rostro, le fracturó la nariz, la causó moretones en la palma y el dorso de su mano izquierda. Ella cayó al suelo, ocasión aprovechada por su femicida, para ponerle uno de sus pies sobre el cuello de la víctima y ejercer presión con su cuerpo, hasta quitarle la vida por la vía de la asfixia mecánica, un mecanismo que impide la ventilación pulmonar.

En el rostro, nariz, cabeza y parte izquierda del cuello de la víctima, ya fallecida, era notorio los hematomas o moretones, también, en la parte superior de la piel del tórax anterior, o sea, en la parte del cuerpo entre el cuello y el abdomen, donde se encuentran órganos vitales como el corazón, vasos sanguíneos  principales y los pulmones, provocando en ella, una lesión en su cerebro a falta de oxígeno en el mismo, conocido desde el punto de vista médico como anoxia encefálica, debido a la asfixia causada por el peso ejercido contra su cuello.