Falta de unidad entre oposición de Nicaragua dibuja diversos escenarios según expertos
Los expertos catalogan lo ocurrido el pasado 12 de mayo como “un acto de falta de madurez política y de responsabilidad, particularmente de los partidos Ciudadanos por la Libertad y Restauración Democrática”

Dos observadores de la política nicaragüense opinan que se pueden presentar una variedad de escenarios por la negativa de unidad de las dos principales fuerzas de oposición en Nicaragua.
A pesar de la solicitud de la ciudadanía desde el año 2018, que pide la unidad de la oposición nicaragüense para enfrentarse al régimen de Daniel Ortega en las elecciones de noviembre próximo, nada ha podido concretarse.
Los expertos catalogan lo ocurrido el pasado 12 de mayo como “un acto de falta de madurez política y de responsabilidad, particularmente de los partidos Ciudadanos por la Libertad y Restauración Democrática”, según la socióloga, Elvira Cuadra.
Mientras que para el mayor en retiro, Roberto Samcan, la situación vivida entre la oposición es “algo que se veía venir”, debido a que, en su opinión, no es viable mezclar a organizaciones de sociedad civil con partidos políticos.
“Por qué, por que si planteas que la alternativa es electoral, todo el mundo sabe que vas a tener que ir en una casilla y el partido político que tiene esa casilla es el que va a decidir y a imponer las reglas”, señala.
Votaciones o abstencionismo
La socióloga e investigadora, Elvira Cuadra, dijo a República 18, que ante la falta de unidad entre la oposición se dibujan dos escenarios posibles en Nicaragua.
El primero es un escenario en el que ambas fuerzas políticas, la AC y el PRD, acuden por separado a las votaciones de noviembre. Para Cuadra, que los dos partidos políticos participen por separado “significaría dividir el voto y poner en riesgo una posible victoria electoral que abra la transición”.
“La otra posibilidad es que la ciudadanía, frente a la decepción y a la falta de credibilidad de los partidos políticos decida abstenerse y no participar en esas elecciones, con lo cual las dos alternativas políticas se verían seriamente cuestionadas y su futuro se vería seriamente comprometido”, explica.
Por otro lado, para el mayor en retiro, Roberto Samcan, en dependencia de cómo se resuelva la situación en Venezuela ocurrirán arreglos distintos de poder en Nicaragua.
Samcan se refiere a una negociación tripartita que se está dando en Venezuela con el beneplácito de Estados Unidos, entre el gobierno interino, el gobierno de (Nicolás) Maduro y la comunidad internacional. “Esa va a ser la pauta y probablemente ni tengamos elecciones en el mes de noviembre”, señala.
¿Exilio afectado por falta de unidad en Nicaragua?
Aunque muchos nicaragüenses exiliados en Costa Rica, fijan sus expectativas de retorno a Nicaragua con la unidad de las fuerzas de oposición y un proceso electoral limpio, para Samcan, la falta de unidad no afecta directamente al exiliado.
Para el sociólogo e investigador, las condiciones económicas de Costa Rica y la crisis sanitaria son la principal preocupación del exiliado, porque “contribuye en gran medida a complicar más la economía, que ya venía siendo agravada” en ese país.
“Probablemente un grupo de exiliados, a como han estado saliendo, decida regresar a Nicaragua”, señala Samcan, “acordémonos que el exiliado, independientemente de su preparación académica, no tiene acceso a un trabajo estable, a un trabajo digno, ni a un salario digno. Y es siempre sujeto a explotación.”
“Hay posibilidades de sobrellevar esta situación”
Sin embargo, a pesar de lo negativo que pueda parecer la situación, para Cuadra “no están todas las puertas cerradas”. Ella señala que, aunque los nicaragüenses y también la comunidad internacional han visto “con mucho desaliento y desesperanza lo ocurrido, también hay oportunidades de sobreponer o sobrellevar esta situación”.
“Para eso hace falta una responsabilidad de las diferentes fuerzas políticas que están involucradas, también hace falta que la ciudadanía, particularmente aquella que está organizada, siga presionando y demandando a los liderazgos políticos, una actuación con responsabilidad, con madurez y que responda realmente a las expectativas democráticas del resto de Nicaragua”, señala.
“Así que hay mucha tarea por hacer todavía, y todos los grupos pueden contribuir a mejorar esta situación”.