Periodista Kalúa Salazar regresó a los juzgados buscando la exculpen de delito que no cometió
La juez Local Penal de Bluefields tiene un plazo razonable de unos diez días para pronunciarse en cuanto a los argumentos planteados por ambas partes. La periodista Kalúa Salazar espera su sentencia sea revocada

Después de la sentencia donde la culparon por el supuesto delito de calumnias en contra de tres extrabajadoras de la Alcaldía sandinista de El Rama, la periodista independiente y directora de prensa de Radio La Costeñísima, Kalúa Salazar, este martes nueve de marzo volvió a los juzgados de la localidad caribeña en donde participó en una audiencia especial de apelación.
De acuerdo a su abogado defensor, Roberto Funes, durante la audiencia se debatió sobre los agravios presentados que le causó la sentencia condenatoria dictada por juez sandinista Deyanira Traña del juzgado Penal Local de Bluefields, en la cual condenó a la periodista a una pena de días multa, a lo cual Kalúa se opone alegando que ella no cometió ese delito.
“Ella estaba ejerciendo su labor periodística y en ese sentido básicamente fueron esgrimidos los argumentos que le van a servir a la juez como insumos para dictar su sentencia de segunda instancia”, explicó el abogado defensor y miembro de Acción Penal.
La parte acusadora por su parte reclama que la sentencia condenatoria contra la periodista y directora de Radio La Costeñísima debe ampliarse a la máxima, que corresponde a trescientos días multa.
La juez Traña tiene un plazo razonable de unos diez días para pronunciarse en cuanto a los argumentos planteados por ambas partes.
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Kalúa Salazar insiste que este juicio en su contra es político y que todo mundo conoce que este proceso de criminalizarla inició a raíz de una denuncia ciudadana sobre la supuesta corrupción en la Alcaldía de El Rama.
Durante todo este proceso Kalúa ha estado sometida a asedio constante de parte de la Policía Nacional, incluso anoche agentes estuvieron frente a su casa.
“Son visitas diarias que yo recibo de la patrulla que llega a las afuera de mi casa, encienden la sirena, comienzan a hablar, a gritar, a hacer bulla, buscando como que yo no descanse en la noche y están tan al tanto de mi familia, de mis horarios de entrada y salida y hasta saben los nombres de mis hijas”.
Salazar, manifestó que es ilógico como quieren cercenar la libertad de expresión y el periodismo independiente en Nicaragua solamente por caprichos políticos.
La sentencia dictada por la juez sandinista le exige a la periodista el pago de 7,684.58 córdobas, según notificación judicial, equivalentes a 120 días de multa por haber sido “encontrada culpable” por el delito de calumnias.
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