“Se lo que quiero para Nicaragua”: campaña que promueve la pluralidad y el respeto a la diversidad
Para la activista feminista María Teresa Blandón, no solo es conformarse con un cambio de gobierno, es solo el punto de partida y es imperativo construir nuevos paradigmas

Este viernes, ocho de enero el programa feminista La Corriente lanzó la campaña “Se lo que quiero para Nicaragua”, la cual busca sensibilizar en temas de inclusión a los y las jóvenes nicaragüenses que participan del proceso democrático en el país.
Dicha campaña se creó a partir de las opiniones de 12 ciudadanos, en su mayoría jóvenes, que vieron la necesidad de hablar con chavalos y chavalas para que adopten un proceso democrático donde haya pluralidad de voces.
“A nosotras nos parece un imperativo ético, pero también político disputar los significados en conflictos. Las sociedades siempre van a tener significados en conflictos. Siempre va a ver tensión entre lo nuevo y lo viejo”, destacó la activista y defensora feministas María Teresa Blandón.
Blandón, además destacó que esta campaña promueve la construcción de nuevos paradigmas porque no “solo es conformamos con un cambio de gobierno, no es todo, es el punto de partida porque en un país tan pobre tan desigual, racista, homófobo, tan ciego a los problemas ambientales, atrapado en toda clase de fundamentalismo es imperativo construir nuevos paradigmas”.

La activista hizo énfasis en los conceptos o discursos que han adoptado las nuevas generaciones, las cuales discriminan o responden de manera grosera a las personas que no se identifican como “ciudadanos normales”; es decir, que no aceptan la diversidad sexual, que rechazan a las activistas feministas o ambientalistas, a quienes tachan de “extraños o raros”.
Durante, el evento se destacó que estos discursos de discriminación, racistas o de desprecio han cobrado vida en las nuevas generaciones y es una responsabilidad compartida erradicarlos. Todo este proceso tiene su origen en las jerarquías, que buscan privilegiar a los grupos que tienen mayor poder.
Las activistas resaltaron que algunos activistas jóvenes en los movimientos sociales buscan silenciar las voces plurales; en el caso de las agrupaciones feministas son tildadas de “abortistas” u otros descalificativos para que estas no puedan formar parte de los nuevos procesos democráticos.
“Es una orden de clases que admite como legitimo unas enormes brechas de desigualdad entre ricos y pobres. NO puede haber democracia, si no hay voces plurales. Están queriendo silenciarnos (…) quieren sacarnos del espacio publico para imponer una determinada moral, una determinada concepción de la vida”, manifestó la defensora.

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