Jairo Cruz Rocha: un experto de café empírico
A pesar de provenir de una familia pobre y de no haber completado sus estudios, Jairo encontró en el café la oportunidad de ir tras sus sueños.

Bajo el concepto de que hay que ganarse la vida, desde su adolescencia Jairo Cruz Rocha, de 44 años, originario de la comunidad Quebrada Onda en Matagalpa, empezó su vida laboral en un beneficio de café como pepenador.
Cruz Rocha parecía destinado a este oficio. Cada vez que buscaba trabajo lo encontraba en un beneficio de café, reemplazando a personal con mucha más experiencia, a pesar de que lo único que él tenía era el gusto por el oficio y por una buena taza de café.
La experiencia obtenida en su primer trabajo le abrieron las puertas para obtener una oportunidad en Beneficio Sajonia, en ese momento propiedad de Inversiones Mierisch, reconocidos caficultores de Matagalpa.

De estibador paso rápidamente a realizar otras actividades entre ellas traslado de café, recepción a patio, responsable de almacén, entre otras. “Pase por el área de escogido manual, siendo el responsable de escogido manual pase al trillo; después me dieron la oportunidad de ser el jefe de producción hasta llegar a ser el responsable del beneficio”.
En ese recorrido, Jairo ha acumulado gran experiencia alrededor de la producción, procesamiento y control de calidad del café. Pese a que solo completó cuarto año de secundaria, su expertis va más allá de un título. Se confiesa agradecido y muy a gusto por trabajar en lo que ama.
Jairo, en la actualidad es el responsable de operaciones del beneficio Don Esteban de Fincas Mierisch, pioneros en la innovación de procesos del café: lavado, natural y honey.
“Para mi ha sido muy valioso trabajar en café, he aprendido mucho del proceso en beneficio seco. A nivel de mi familia me ha permitido tener un bienestar sólido, económicamente sinceramente no vivimos mal, nos ajustamos a la realidad que vivimos, vengo de una familia muy pobre que me inculcaron principios y valores”.
Todo el conocimiento sobre el manejo de café, Jairo ahora lo comparte con su hijo, Jairo José de 17 años quien al igual que su padre ha encontrado una oportunidad en beneficio Don Esteban, donde aprende el oficio de catador, una actividad clave para el control de calidad del café.
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