Ángel Cuarezma, el artista de la madera

Desde que el expreso político Ángel Cuarezma fue excarcelado, las puertas para encontrar un empleo se le cerraron y tuvo que volver su pasatiempo en un trabajo formal. Es así, que luego de casi ocho meses privado de libertad inicia a crear arte de restos de árboles.

“Mi trabajo consiste en hacer esculturas utilizando desperdicios de madera; yo busco esas piezas y de esa manera busco como hacer algo que sea acorde a la forma de la esa pieza. El producto que queda es algo atractivo a la vista de las personas”.

Es así, como el joven artista describe su arte plasmado en trozos de madera reciclada.

Cuando Cuarezma fue liberado tenía su récord manchado y no podía buscar un empleo formal, además, las autoridades del país le habían dado “casa por cárcel”; es en ese momento cuando empieza a buscar herramientas de carpintería y pintura para seguir tallando y “el proyecto que yo no miraba informal, como que ahora tomaba un rostro más formal”.

Pese a que sus productos son profesionales y de calidad, la pintura es solo su generadora de ingresos económicos, pero la escultura es el arte que llena su vida; sin embargo, el tiempo que debería de invertir por cada producto sería de una a cuatro semanas, lo que provocaría un ingreso mínimo; también, le sería imposible seguir formando parte de la lucha cívica de los nicaragüenses o dedicarse a otras actividades personales.

Amor a la naturaleza

Cuando Cuarezma era niño formó parte de organizaciones ambientales y poco a poco se fue desarrollando su amor por la naturaleza; es así, como en todo momento ha evitado comprar madera procesada.

“Desde niño trabajé en organizaciones ambientales, siempre me quedó lo amigable con el medio ambiente (…) como materia prima utilizo lo que queda tirado de los árboles, para yo tener una materia prima accesible; también estaba eso de que no me sentía bien ir a buscar a un aserradero a comprar madera, cuando hay mucha madera desperdiciada”.

Pero el expreso político no solo ama a la naturaleza, también siente gran amor por su país por lo que ha dedicado parte de su tiempo y trabajo a la lucha de los nicaragüenses; con el objetivo de ver una Nicaragua democrática.

Cuarezma ha sufrido acoso de la sancionada Policía Nacional y pese a que corre el riesgo de sufrir una nueva detención, sigue plasmando la “lucha de abril de 2018” en cada arte de madera que realiza.

“No es bonito, ni fácil”

A casi tres años de estar tallando madera y creando arte profesional, Cuarezma sueña que sus diseños lleguen a más ciudadanos para destinar parte de sus ingresos a los ancianos.

Algunos de los desafíos que ha tenido es encontrar materia prima, luego enfrentarse a una sociedad dividida por la política a la que debe enfrentarse cada vez que ofrece sus productos al público; también, la situación económica es un desafío bastante difícil en un país con dos años y medio de recesión; en cada producto invierte más de 500 córdobas y los vende entre mil o mil doscientos córdobas.

Otro de los retos que ha identificado el joven artista es el tiempo porque dedica varias horas a reuniones u actividades de la lucha cívica; también el desgaste mental “ya que no se puede tener un respiro, un aire nuevo, es un reto muy difícil. Debido a mi trabajo la tranquilidad mental es necesaria y estar así no es bonito, ni fácil”.

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