Familias de la Costa Caribe vulnerables emocionalmente por paso de huracán Eta y proximidad de Iota

Según George Enríquez, líder de Yatama, la depresión y estrés invade a las familias caribeñas que hace 2 semanas perdieron todo por el paso Eta y ahora el huracán Iota revive sus miedos

  • 8:34 pm
  • Nov 16, 2020
Iota Bilwi
República 18

Quince días después del catastrófico paso del huracán Eta por la Costa Caribe Norte de Nicaragua, hoy sus ciudadanos se encuentran, nuevamente, alarmados, temerosos y vulnerables ante la proximidad del huracán Iota, el que ha alcanzado categoría cinco, con vientos máximos sostenidos a 260 km/h.

Según los expertos Iota tendrá mayor impacto que Eta, el cual dejó más de 5.000 personas afectadas, las cuales han intentado recuperar algunas de sus pertenencias entre los escombros.

La Costa Caribe Norte nuevamente se prepara, entre el miedo y la escasez, para hacerle frente a este fenómeno, el cual ha sido catalogado por los expertos como el ciclón más intenso “Muy Fuerte”. Sin embargo, aparte de soportar la discriminación y la centralización de poder por parte del Estado, quien ha bloqueado la ayuda humanitaria de los ciudadanos, también deben enfrentarse a la depresión y el estrés de no tener ni una herramienta para empezar de nuevo.

De acuerdo con George Enríquez, líder del partido indígena Yatama en el Caribe nicaragüense, la depresión y estrés de las personas que viven en esta zona del país aumenta gradualmente, pues hace dos semanas perdieron todo por el paso del huracán Eta y ahora Iota vuelve a amenazar con arrasar con lo poco que se ha edificado.

Inundaciones en barrios de Bilwi por lluvias provocadas por Iota/ captura de pantalla

Enríquez manifestó que la poca ayuda que se ha llevado de parte de la Cruz Roja y otras agrupaciones sociales durará unas semanas, dejando a la intemperie a los más de 4,000 indígenas afectados por el paso del huracán Eta, cifra que posiblemente aumenten con el huracán Iota.

Volver a empezar es un reto difícil para los habitantes de la región más pobre de Nicaragua, pues hasta el momento, según el partidario de Yatama, la ciudadanía ya no tiene esperanzas de recuperar sus vidas y pocas propiedades porque el país se encuentra sumergido en la peor crisis económica de la historia, acompañada de una pandemia y una dura crisis sociopolítica.

“La crisis económica, la covid-19, ahora a la falta y escasez de comida y una casa digna donde vivir, esto genera una crisis de ansiedad en la población, acabamos de pasar un estrés con el Eta y ahora es la misma ansiedad. No queda de otra que esperar que nos golpeen; el miedo es real, la gente nos decía que escuchaban silbidos desde el mar, como que la madre naturaleza nos quiere hablar” aseguró Henríquez.

Falta de respuesta del gobierno de Ortega

Otra de las acciones que han lamentado y condenado los nicaragüenses es la mala gestión de la pareja presidencial, pues a la sociedad civil se le ha bloqueado por medio de la sancionada Policía Nacional las vías para llevar ayuda humanitaria a las zonas más afectadas por Eta.

“Los víveres solo van a durar dos o tres semanas, lo que la gente necesita es que haya una estrategia sólida para que toda la ayuda llegue a la gente y que también pueda generar empleos, lo que la gente quiere es trabajar y reconstruir su vida. No hay empleo, trabajo, la gente no quiere vivir todo el tiempo de las donaciones”.

El representante del partido Yamata le recordó a Daniel Ortega y a Rosario Murillo que cuando en años pasados la Costa Caribe era afectada por fenómenos naturales, ellos (el régimen) realizaban campañas para recoger fondos y trasladarlos a los más dañados.

“Recuerdo cuando el Frente Sandinista estaba en la oposición, ellos realizaban campañas para donación a los damnificados, pero ahora criminaliza la ayuda que nos quieren traer a las comunidades indígenas, a los afectados. No es que la ayuda no sea suficiente, sino que el Gobierno, el Estado, no cuenta con los recursos técnicos o equipos para poder hacer una distribución rápida, no vemos los helicópteros para la distribución de estos, hay 50 tanques (rusos) del Ejército y no hay helicópteros para llevar ayuda a las zonas más alejadas como hacían en otros años”, dijo George Henríquez.

Sumidos en miedo y tristeza

Por su parte, el líder indígena y representante del Movimiento Juvenil Indígena de la Moskitia-Mark Rivas (Mojimm) Presly Coleman, detalló que los habitantes del Caribe Norte se encuentran sumamente confundidos y han buscado desesperadamente proteger a su gente para no tener que lamentar la pérdida de vidas humanas.

Bilwi, Costa Caribe Norte

También temen que al tocar tierra Iota, las comunidades queden sin energía eléctrica y que esta vez sea peor que Eta. Ante el acercamiento del huracán los ciudadanos se han organizado en los albergues para orar y pedir fuerzas a Dios para resistir.

“Nuestra gente que ha sido evacuada no tienen comodidad, no tienen colchones y todas sus cosas están mojadas. Me da mucho pesar y siento impotencia, es triste ver eso. Muy, muy triste porque no tenemos acceso a poder ayudar a toda nuestra gente”.

De acuerdo con información del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Iota se continúa acercando lentamente al Caribe de Nicaragua; se localiza a unos 79 km al este y sur-este del municipio de Bilwi, y a unos 168 km al este y sur-este de Cabo Gracias a Dios.

La institución estatal también destaca que el ciclón de categoría cinco tiene una velocidad de traslación de 15 km/h, con un rumbo oeste y se estima que su centro se aproxime a tierra la noche de este lunes 16 de noviembre, con una en entrada a tierra probablemente en las zonas vecinas entre Bilwi y Prinzapolka.

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