“Nicaragua sí importa”, la campaña de la Conferencia Episcopal que anima a la esperanza
Monseñor Rolando Álvarez, Presidente del departamento de Cultura y Educación de la CEN, alentó a con acciones positivas aportar para la construcción de un país en el que podamos convivir bajo un código ético

La Conferencia Episcopal de Nicaragua lanzó una campaña cívica denominada “Nicaragua sí me importa”, que tiene como fin animar y exhortar a los nicaragüenses a reflexionar, cambiar, amar y ser solidarios.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez Lagos y Presidente del departamento de Cultura y Educación de la Conferencia Episcopal, explicó que esta campaña busca promover la esperanza en el pueblo nicaragüense.
“Una esperanza que implica la responsabilidad de cada uno de nosotros sin excepción, que podemos con nuestra palabra y con nuestras acciones positivas aportar para la construcción de un país en el que podamos convivir bajo un código ético y podamos sacar adelante a nuestra Nicaragua de las crisis que estamos viviendo”.
La esperanza es inquieta no es pasiva, dice Monseñor Álvarez, quien exhorta a trabajar para encontrar causes civilizados que logren solucionar las crisis de índole social, política, económica y de derechos humanos que se viven desde el estallido en abril de 2018.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, declararon que se ha utilizado el icono del dedo pulgar en señal de “like o me gusta”, debido a que ese es un gesto “característico del papa Francisco y ha significado cercanía y empatía con distintas audiencias”.
“Y en este caso ‘Nicaragua sí me importa’, que encuentren consuelo, esperanza, ánimo, fortaleza para construir y responder que tenemos capacidades humanas de distinta naturaleza para decir ‘Nicaragua sí me importa’”.
Reapertura de los templos bajo estricto protocolo sanitario
Tras seis meses de cuarentena voluntaria como medida para mitigar el impacto de la pandemia de la Covid-19, los templos católicos de Nicaragua este domingo 04 de octubre reabrieron sus puertas para recibir a los fieles y celebrar los oficios religiosos de manera presencial.
La reapertura de las iglesias y parroquias en todo el país se ha realizado bajo un protocolo estricto, que incluye el distanciamiento físico, el uso obligatorio de mascarillas, la desinfección de manos y calzado; así como la celebración de más misas para que los grupos de fieles puedan acudir a los templos sin incurrir en aglomeraciones.

El obispo de la Diócesis de Matagalpa dijo que, aunque desde el mes de julio la curva de contagio ha bajado, especialista le alertan de un posible rebrote en los próximos meses. “Por esa razón nosotros tenemos que estar siempre precavidos y mantener estrictas medidas de protección higiénicas contra el virus. El virus no se ha ido, el virus está entre nosotros”.
Monseñor Álvarez, compartió que lo más difícil de la cuarentena voluntaria ha sido no estar en contacto directo con el pueblo de Dios. Este año tenía programado terminar la visita pastoral a las más de 630 comunidades del departamento de Matagalpa, pero a causa de la pandemia quedó pendiente de visitar unas 40 comunidades rurales.