Protestas en Nicaragua se reducirán en un escenario electoral de 2021
De acuerdo a un informe de FUNIDES puede haber un probable aumento en los eventos sociales, pero no se compararán a las movilizaciones de abril de 2018, cuando se dio el estallido social
En el contexto antes de las elecciones del próximo año “no habrá otra oleada de protestas” por tres razones: “repunte considerable de eventos”, “condicionado por despliegue de características autoritarias” y “movilización se redujo al finalizar la huelga de hambre de madres en Masaya”. Estas tres observaciones se mantendrán siempre y cuando el escenario sociopolítico no cambie, destaca el reciente informe “Nicaragua en Movimiento: Análisis de las protestas 2016-2020”, realizado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) en coordinación con el Observatorio de la Democracia, en el que explican los posibles escenarios antes, durante y después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2021.
El sociólogo Sergio Cabrales explicó las otras posibles situaciones durante el proceso electoral; donde una de las posibilidades es las “mínimas aperturas” en las que específica que los actores políticos podrán movilizarse antes y durante las elecciones para protestar por las problemáticas de país como las reformas tributarias, alzas en la canasta básica, salud, entre otros.
Se habla de un probable aumento en los eventos sociales, pero no se compararán a las movilizaciones de abril de 2018, cuando se dio el estallido social.
El segundo escenario es el cierre de espacios donde la población ni los líderes políticos se van a levantar, el entorno será insostenible a mediano plazo y habrá una prolongación de las crisis del país.
Eventual triunfo del régimen
De igual manera, los estudiosos analizan las reacciones de la sociedad nicaragüense ante el probable triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en el que se desarrollarían protestas con demandas sociales y económicas, poca tolerancia en las protestas y fortaleza del régimen.
Por otra parte, existe la posibilidad de que el triunfo del FSLN no sea competitivo y esto generaría una nueva oleada de manifestaciones; así como un rápido escalamiento del conflicto.
En este mismo escenario post-electoral si la oposición gana las elecciones puede haber un retorno de protestas y un escalamiento del régimen desde abajo.
Para los especialistas Álvaro López y Sergio Cabrales, cualquiera de los contextos depende del liderazgo de la oposición, de su forma de convocar, actuar y negociar por Nicaragua.
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