Continúan actos de torturas en sistemas penitenciarios de Nicaragua

El colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + recopiló 8 testimonios, relacionados a detenciones ocurridas en el periodo del 11 de junio de 2018 al 19 de abril de 2019.

  • 7:11 pm
  • Jul 7, 2020
República 18

El Observatorio Nicaragüense contra la tortura del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua nunca +  devela, en un primer reporte, la implementación de tortura física y psicológica durante interrogación, en el contexto de las protestas de abril 2018.

El colectivo recopiló 8 testimonios, relacionados a detenciones ocurridas en el periodo del 11 de junio de 2018 al 19 de abril de 2019, por su participación en las protestas, tres de ellos habían estado apoyando tranques y barricadas.

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En un foro virtual, Salvador Marenco, abogado del Colectivo Nunca + y coordinador del observatorio dijo que  las torturas se dieron como medidas de castigo para obtener información o confesiones. Se dieron principalmente en la estación policial de Masaya, en estación policial de Jinotega, en la Ajax Delgado, estación 4 de la policía en Managua, en centros clandestinos y en el chipote.

“Todas estas torturas se realizaban en horas de la madrugada, con la intención de desgastar y deteriorar a la persona”.

Dos de los entrevistados fueron detenidos en Masaya, estas detenciones fueron las más violentas de las documentadas en el presente informe. Ambos presos políticos, denunciaron que el responsable de las torturas en Masaya fue el comisionado Ramón Avellán, quien dirigió las golpizas y actos de tortura.

Violencia sexual y de género

En el primer reporte, el Observatorio registra una víctima de violación, una de amenazas e intento de violación. Sin embargo,  las 8 personas entrevistadas fueron víctimas de desnudez forzada.

“Estuve en un cuartito que estaba por las escaleras, estuve 13 días, del 18 de julio al 31 de julio. Ese mismo día me quitaron la ropa, me quitaron el calzoncillo, y permanecí desnudo todo el tiempo que estuve detenido. Así me arrastraron al chipote, desnudo”, según el testimonio de G.L.P.C.

Una joven de iniciales R.I.N.C quien estuvo detenida en un centro clandestino en abril de 2019 dijo: “Después de las interrogantes, venían las de menor rango y te hacen cochinadas. Yo soy lesbiana, entonces me gritaban machorra hijueputa de vamos hacer mujer, yo les decía que me mataran. Llegas a un punto que ya no sabes cuántos te violan, porque ellos se decía: ¡Dale vas vos! Yo les decía, matenme, matenme, matenme porque ya no aguantaba y solo me decían no hijueputa te vamos hacer mujer, aquí vas a pagar todo lo que has hecho, ¿No querías andar en las calles? ¿No querias andar de golpista? Ahora vas a aguantar hijueputa golpista. Yo ya no aguantaba.

Daño psicológico en todos los testimonios

En el informe se resalta el daño psicológico grave detonado en los testimonios de las víctimas. Seis personas tuvieron pensamientos suicidas, y solicitaron a sus agresores directamente que los mataran durante los procedimiento de torturas.  Uno de ellos intentó suicidarse en el centro penitenciario Jorge Navarro.

Cuatro de ellos expresaron tener dificultades para conciliar el sueño, teniendo recuerdos seguidos durante la detención. 

El excarcelado de iniciales F.J.J.R expresó en su entrevista brindada al colectivo en marzo de 2020: “Tengo 3 meses de haber salido, y todavía yo siento que estoy adentro, mis partes todavía me pican  y las costillas me duelen horriblemente”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció, en febrero de 2020, que en Nicaragua se dieron detenciones arbitrarias, criminalización con cargos desproporcionados y sin garantías para opositores.

La Convención contra la tortura entró en vigor desde el 26 de junio de 1987 Está vigente en 169 estados. Nicaragua se unió en 2005.

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