16 víctimas mortales por deslave de tierra y crecida de ríos, tras paso de Iota en Nicaragua
Hasta ahora, han sido rescatados 8 cuerpos sin vida, por el deslizamiento de tierra en Peñas Blancas, confirmó Rosario Murillo, quien dijo a estas familias se les había pedido resguardarse, pero decidieron quedarse

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A 16 ascienden las víctimas mortales, en tragedias que por separado causaron los efectos provocados por el Huracán Iota, en varios departamentos del país, y donde el deslave en el Macizo de Peñas Blancas, Matagalpa, represente la principal tragedia por el número de víctimas registradas.
Hasta ahora, han sido rescatados ocho cuerpos sin vida, por el deslizamiento de tierra en Peñas Blancas, confirmó Rosario Murillo, en la alocución del medio día.
«Estas familias allá en el Macizo de Peñas Blancas se les había visitado continuamente, porque estaban asentados en la zona de riesgo. En años anteriores se les había presentado propuesta de reubicación y no las aceptaron. Luego en estos días habían sido visitados pidiéndoles que se resguardaran, que fueran a casas de familiares, pero desgraciadamente decidieron quedarse”, dijo Murillo.
Las víctimas fueron identificadas como Martha Lorena Hernández, de 34 años junto a sus hijos Orlando Josué y Heykel, Navarrete Hernández, de siete meses y nueve años respectivamente, así como Karen Yunieth Martínez Hernández, de dos años, Alberto Roque, Fanor Otero, y Elvin y Fany Otero López.
“Los sacerdotes me han compartido que es caótica y catastrófica la situación de la población. Ocho muertos confirmados y varias casitas destruidas. Estamos dispuestos a canalizar toda ayuda de ustedes. vamos a conversar para ver si nos lo permiten”, escribió desde sus cuentas en las redes sociales, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.

Parte de la avalancha en Macizo de Peñas Blancas
Según los lugareños, el deslave se extendió a unas ocho manzanas que soterró las únicas dos viviendas del lugar. Y debido a que el terreno está muy removido, los rescatistas, en su mayoría comunitarios buscaban con palos para intentar localizar a las víctimas, donde cuatro de ellas fueron encontradas con vida la mañana de este miércoles.
En tanto en el sector de La Piñuela, Santa Teresa, cinco habitantes de dos viviendas del lugar fueron arrastradas por las fuertes corrientes del río del lugar que había crecido. En ese lugar fallecieron Daniela y David Umaña, así como Luz Marina Chávez y sus hijas Yahoska y María José Canales.
En esa comunidad habitan 26 familias que había sido llevadas a lo que Murillo llama “casas solidarias”, pero dos de las familias optaron por regresas porque no estaba lloviendo, sin embargo, en el último momento el río presentó una crecida rápida que anegó las dos viviendas.
La noche del martes, tres personas fallecieron por deslizamientos de tierra, dos en la comunidad de El Jilguero, Wamblán, Wiwilí y una en una comunidad de Quilalí.
Murillo hizo un recuento de las 16 personas fallecidas, «en Wamblán, Wiwilí, Jinotega, alláCarlos Carazo de 50 años y Francisco Carazo de 18 años, padre e hijo, miembros de la Iglesia Asambleas de Dios, diáconos. En el cerroEl Chipote de Quilalí, doña Mariela Cruz Duarte que ya sabemos que estaba viendo pasar el agua o viendo cómo el agua llenaba el caño. En el caso de don Carlos y de Francisco, habían sido evacuados, estaban ya en un albergue y regresaron a traer pertenencias. DonCarlos José López Méndez, de El Diamante Jinotega comunidad Santa Ana, que estaba en estado de ebriedad. Y luego la tragedia de Santa Teresa donde ya contabilizamos el total 5 fallecidos, madre y los hijos, bebés, niños pequeños”.
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